miércoles, 26 de septiembre de 2018

La palabra de Dios | Escapa de la influencia de las tinieblas y Dios te ganará

¿Cuál es la influencia de las tinieblas?
Aquello a lo que se llama influencia de las tinieblas es la esclavitud de Satanás, la influencia de Satanás; es una influencia que tiene un aura de muerte.
Después de orar sinceramente a Dios, vuelves tu corazón a Él por completo. En ese momento, tu corazón es conmovido por el Espíritu de Dios, estás dispuesto a entregarte completamente y, por ende, has escapado de la influencia de las tinieblas. Si todo lo que el hombre hace agrada a Dios y encaja con Sus exigencias, entonces se trata de alguien que vive en las palabras de Dios y bajo el cuidado y protección de Dios. Si los hombres son incapaces de practicar las palabras de Dios, siempre lo engañan actuando de una forma superficial con Él y sin creer en Su existencia, tales personas están viviendo bajo la influencia de las tinieblas. Todos los hombres que no han recibido la salvación de Dios están viviendo bajo el campo de acción de Satanás, es decir, viven todos bajo la influencia de las tinieblas. Quienes no creen en Dios viven bajo el campo de acción de Satanás. Incluso aquellos que creen en la existencia de Dios pueden no estar necesariamente viviendo en la luz de Dios, porque los que creen en Él, no necesariamente pueden estar viviendo dentro de las palabras de Dios ni ser hombres que necesariamente sean capaces de obedecer a Dios. El hombre sólo cree en Dios y debido a su fracaso en conocer a Dios, él sigue viviendo dentro de las viejas normas, viviendo dentro de palabras muertas, viviendo en una vida que es oscura e incierta, no estando purificado del todo por Dios ni ganado por completo por Dios. Por tanto, aunque no hace falta decir que quienes no creen en Dios están viviendo bajo la influencia de las tinieblas; incluso quienes sí creen en Dios, aun así pueden estar viviendo bajo la influencia de las tinieblas, porque el Espíritu Santo no ha llevado a cabo obra alguna en ellos. Los que no han recibido la gracia de Dios ni Su misericordia, así como los que no pueden ver la obra del Espíritu Santo, viven todos bajo la influencia de las tinieblas; quienes sólo disfrutan de la gracia de Dios, pero no lo conocen, también viven la mayor parte del tiempo bajo la influencia de las tinieblas. Si un hombre cree en Dios, pero gasta la mayor parte de su vida bajo la influencia de las tinieblas, entonces la existencia de ese hombre ha perdido su significado, por no mencionar a quienes no creen en la existencia de Dios.
Todos aquellos que no pueden aceptar la obra de Dios y son, por tanto, incapaces de cumplir Sus exigencias, viven bajo la influencia de las tinieblas; sólo los que buscan la verdad y son capaces de cumplir las exigencias de Dios recibirán bendiciones de Él, y sólo ellos escaparán de la influencia de las tinieblas.
Las personas que no han sido liberadas, que están siempre controladas por determinadas cosas y son incapaces de entregar su corazón a Dios, son personas que están bajo la esclavitud de Satanás y viven bajo un halo de muerte.
Quienes no son fieles a sus propios deberes, a la comisión de Dios, que no desempeñan su función en la iglesia, viven bajo la influencia de las tinieblas.
Los que perturben deliberadamente la vida de la iglesia, los que destruyen con deliberación las relaciones entre los hermanos y hermanas o que se reúnen en sus propias pandillas, viven aún más profundamente bajo la influencia de las tinieblas; viven en la esclavitud de Satanás.
Quienes tienen una relación anormal con Dios, que siempre tienen deseos extravagantes y quieren beneficiarse de cada situación, los que nunca buscan la transformación en su carácter, tales hombres viven bajo la influencia de las tinieblas.
Quienes siempre son descuidados, que no son serios en su práctica de la verdad, que no buscan cumplir los deseos de Dios sino que sólo satisfacen su propia carne, estos también son hombres que viven bajo la influencia de las tinieblas y están envueltos con la muerte.
Quienes emplean artimañas y engaño cuando obran para Dios, tratan con Él de una forma superficial, lo engañan y piensan siempre por sí mismos, tales hombres viven bajo la influencia de las tinieblas.
Todos aquellos que no pueden amar sinceramente a Dios, que no buscan la verdad y que no se centran en transformar su carácter, viven bajo la influencia de las tinieblas.
Si quieres que Dios te elogie, debes escapar primero de la influencia de las tinieblas de Satanás, abrir tu corazón a Dios y volverlo por completo a Él. ¿Elogia Dios las cosas que haces ahora? ¿Has vuelto tu corazón a Dios? Las cosas que has hecho, ¿son las que Dios ha exigido de ti? ¿Encajan con la verdad? Debes examinarte en todo momento, concentrarte en comer y beber las palabras de Dios, exponer tu corazón delante de Él, amarlo con sinceridad y erogar para Él con lealtad. Tales hombres recibirán sin duda la alabanza de Dios.
Los que no viven su vida con sinceridad, que se comportan de una manera delante de los demás pero de otra a sus espaldas, que dan una apariencia de humildad, paciencia y amor cuando en esencia son insidiosos, astutos y no son fieles a Dios, tales hombres son el modelo típico de quienes viven bajo la influencia de las tinieblas, son la estirpe de la serpiente.
Aquellos cuya creencia en Dios es siempre para su propio beneficio, que son santurrones y soberbios, los que presumen y protegen su propio estatus, son hombres que aman a Satanás, se oponen a la verdad, se resisten a Dios y pertenecen completamente a Satanás.
Los que no están atentos a las cargas de Dios, que no sirven a Dios con un corazón sin doblez, que están siempre preocupados con sus propios intereses y los de su familia, que son incapaces de abandonarlo todo y erogar para Dios, y que nunca viven conforme a las palabras de Dios, están viviendo fuera de Sus palabras. Tales hombres no recibirán la alabanza de Dios.
Cuando Dios creó a los hombres, lo hizo para que disfrutaran de Su riqueza y para que lo amaran genuinamente; de esta forma, vivirían en Su luz. Hoy, todos los que son incapaces de amar a Dios, no están atentos a Sus cargas, son incapaces de entregar por completo su corazón a Él, de tomar el corazón de Dios como suyo, de llevar las cargas de Dios como si fueran propias, la luz de Dios no brilla sobre ninguno de estos hombres y, por tanto, viven todos bajo la influencia de las tinieblas. Tales hombres transitan por una senda que va contra la voluntad de Dios; nada de lo que hacen tiene una pizca de verdad, están en complicidad con Satanás. Tales personas viven bajo la influencia de las tinieblas. Si puedes comer y beber siempre las palabras de Dios, a la vez que estás atento a Su voluntad y practicas Sus palabras, entonces le perteneces a Dios y vives dentro de Sus palabras. ¿Estás dispuesto a escapar del campo de acción de Satanás y vivir en la luz de Dios? Si vives dentro de las palabras de Dios, el Espíritu Santo tendrá la oportunidad de llevar a cabo Su obra; si vives bajo la influencia de Satanás, el Espíritu Santo no tendrá oportunidad de llevar a cabo obra alguna. La obra que el Espíritu Santo realiza en los hombres, la luz que hace brillar sobre ellos, la confianza que Él les da, sólo dura un momento; si los hombres no tienen cuidado ni prestan atención, la obra llevada a cabo por el Espíritu Santo los pasará por alto. Si los hombres viven en las palabras de Dios, el Espíritu Santo estará con ellos y llevará a cabo la obra en ellos; si los hombres no viven en las palabras de Dios, viven en la esclavitud de Satanás. Los hombres que viven en un carácter corrupto no tienen la presencia ni la obra del Espíritu Santo. Si vives en la esfera de las palabras de Dios, en el estado exigido por Él, entonces le perteneces y la obra de Dios se llevará a cabo en ti; si no vives en la esfera de las exigencias de Dios, sino bajo el campo de acción de Satanás, entonces sin duda estás viviendo bajo la corrupción de Satanás. Sólo puedes cumplir las exigencias de Dios si vives dentro de Sus palabras y le entregas tu corazón; debes hacer lo que Dios dice, convertir Sus palabras en el fundamento de tu existencia y en la realidad de tu vida; sólo entonces le pertenecerás a Dios. Si practicas con sinceridad, conforme a la voluntad de Dios, Él llevará a cabo Su obra en ti y después vivirás bajo Sus bendiciones, vivirás a la luz de Su rostro, serás capaz de comprender la obra que el Espíritu Santo lleva a cabo y también sentirás el gozo de la presencia de Dios.
Para escapar de la influencia de las tinieblas, primero debes ser leal a Dios y tener el deseo de buscar la verdad; sólo entonces tu estado será el correcto. Vivir en el estado correcto es una condición previa para escapar de la influencia de las tinieblas. No tener el estado correcto significa que no eres fiel a Dios ni tienes el deseo de buscar la verdad y, por tanto, es imposible escapar de la influencia de las tinieblas. Que el hombre escape de la influencia de las tinieblas depende de Mis palabras, y si él no puede practicar conforme a Mis palabras, no escapará de la esclavitud de la influencia de las tinieblas. Vivir en el estado correcto es vivir bajo la guía de las palabras de Dios, vivir en el estado de ser fiel a Dios, vivir en el estado de buscar la verdad, vivir en la realidad de erogar sinceramente para Dios, vivir en el estado de amar a Dios genuinamente. Quienes vivan en estos estados y dentro de esta realidad, se transformarán gradualmente a medida que entren a mayor profundidad en la verdad, y se transformarán con la profundización de la obra, hasta que por fin Dios los gane sin duda y lleguen a amar a Dios genuinamente. Quienes han escapado de la influencia de las tinieblas serán capaces de poco a poco captar la voluntad de Dios y entender el corazón de Dios, y ser finalmente un íntimo de Dios. No sólo no tendrán nociones de Dios ni se rebelarán contra Él, sino que llegarán a detestar incluso más las nociones y la rebelión que tuvieron antes, y engendrarán un amor genuino por Dios en su corazón. Quienes son incapaces de escapar de la influencia de las tinieblas están ocupados con su carne y llenos de rebelión; su corazón está lleno de nociones humanas y filosofías de vida, así como de sus propios propósitos y deliberaciones. Dios exige el amor singular del hombre y Él requiere que el hombre se llene de Sus palabras y de su amor por Él. Vivir dentro de las palabras de Dios, descubrir lo que el hombre debe buscar desde dentro de Sus palabras, amar a Dios como resultado de Sus palabras, corretear y vivir como resultado de las palabras de Dios, son cosas que el hombre debería lograr. Todo debe edificarse sobre las palabras de Dios y sólo entonces será capaz el hombre de cumplir las exigencias de Dios. Si el hombre no está equipado con las palabras de Dios, no es más que un gusano poseído por Satanás. Sopésalo en tu propio corazón, ¿cuántas palabras se han arraigado en tu interior? ¿En qué cosas vives conforme a las palabras de Dios? ¿En qué cosas no has estado viviendo de acuerdo con las palabras de Dios? Si las palabras de Dios no se han adueñado de ti del todo, ¿hasta qué punto se han adueñado ellas de ti? En tu vida cotidiana, ¿te está controlando Satanás o te guían las palabras de Dios? ¿Se inician tus oraciones a partir de las palabras de Dios? ¿Saliste de tus estados negativos debido al esclarecimiento de las palabras de Dios? Tomar las palabras de Dios como fundamento de su existencia, es aquello en lo que deberían todos entrar. Si las palabras de Dios no están presentes en tu vida, entonces vives bajo la influencia de las tinieblas, eres rebelde a Dios, te estás resistiendo a Él y deshonrando Su nombre; la creencia en Dios de tales hombres es pura maldad y perturbación. ¿Qué proporción de tu vida has vivido conforme a las palabras de Dios? ¿Qué proporción de tu vida no has vivido según Sus palabras? ¿Cuánto de lo que te han exigido las palabras de Dios se ha cumplido en ti? ¿Cuánto se ha perdido en ti? ¿Has examinado estas cosas con detenimiento?
Para escapar de la influencia de las tinieblas, un aspecto es que requiere de la obra del Espíritu Santo, y otro aspecto es que requiere la entregada colaboración del hombre. ¿Por qué digo que el hombre no está en el camino correcto? Si un hombre está en la senda correcta, en primer lugar, será capaz de entregar su corazón a Dios, lo cual es una tarea que requiere un largo período de tiempo para entrar en ella porque la humanidad siempre ha vivido bajo la influencia de las tinieblas y ha estado bajo la esclavitud de Satanás durante miles de años. Por tanto, esta entrada no puede lograrse en uno o dos días. He traído hoy este tema a colación para que las personas capten su propio estado; en lo que respecta a lo que es la influencia de las tinieblas y lo que es vivir en la luz, la entrada se hace posible cuando el hombre es capaz de discernir estas cosas. Debes saber qué es la influencia de Satanás antes de poder escapar de ella y sólo entonces tendrás la senda para que te liberes poco a poco de ella. En cuanto a qué hacer después, eso es asunto de los propios humanos. Siempre debes entrar desde lo positivo y nunca debes esperar pasivamente. Sólo así es como Dios te ganará.
De "La Palabra manifestada en carne"

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