viernes, 30 de noviembre de 2018

La palabra de Dios | Cuál es vuestro entendimiento de las “bendiciones”


La palabra de Dios | Cuál es vuestro entendimiento de las “bendiciones”
Aunque los nacidos en esta era están sometidos a la corrupción de Satanás y de los demonios inmundos, también es cierto que son capaces de obtener una gran salvación debido a esta corrupción, incluso mayor que el ganado que cubre las montañas y las llanuras, y la considerable propiedad familiar que Job obtuvo; también es mayor que la bendición que Job recibió de ver a Jehová después de sus pruebas. No fue hasta después de experimentar la prueba de la muerte cuando pudo oír las palabras de Jehová y Su voz atronadora desde la nube. Sin embargo, no vio el rostro de Jehová ni conoció Su carácter. Lo que Job obtuvo fue simplemente la propiedad física que provee deleites carnales y los hijos más hermosos de las ciudades de los alrededores, así como la protección de los ángeles del cielo. Él nunca vio a Jehová y, aunque fue llamado justo, nunca conoció el carácter de Jehová. Aunque las personas de hoy son temporalmente pobres en disfrutes materiales o experimentan un entorno exterior hostil, Yo he revelado Mi carácter que nunca manifesté a la humanidad en eras pasadas, el cual ha sido siempre secreto, y Mis misterios anteriores a las eras a las personas más inferiores, a quienes también he dado la salvación más grande; esta es la primera vez que lo he hecho. Yo nunca he realizado esta clase de obra antes; y aunque sois mucho menos que Job, lo que habéis ganado y visto lo ha superado de largo. Aunque habéis sufrido toda clase de sufrimiento y tormento, ese sufrimiento no es como las pruebas de Job, sino que es el juicio y el castigo que las personas han recibido por su rebeldía y su resistencia, y debido a Mi carácter justo. Es juicio justo, castigo y maldición. Job era uno de los israelitas, uno de los justos que recibió el gran amor y la misericordia de Jehová. Él no cometió actos malvados ni se resistió a Jehová; más bien se dedicó fielmente a Él, y estuvo sometido a pruebas a causa de su justicia; experimentó pruebas de fuego por ser un siervo fiel de Jehová. Hoy, las personas están sometidas a Mi juicio y Mi maldición por culpa de su inmundicia e injusticia. Aunque su sufrimiento no es nada parecido al que Job experimentó cuando perdió su ganado, su propiedad, sus siervos, sus hijos y todo aquello que él amaba, lo que las personas sufren es el refinamiento ardiente y el fuego; más grave aún que lo que Job experimentó es que este tipo de prueba no se reduce ni se elimina por su debilidad, sino que dura hasta su último día de vida. Esto es castigo, juicio, maldición; es un abrasamiento inmisericorde, más aún, es la “herencia” legítima de los hombres. Es lo que ellos merecen, y el lugar de la expresión de Mi carácter justo. Es un hecho conocido. Pero lo que las personas han ganado sobrepasa en gran manera a aquello que han soportado ahora. Lo que habéis sufrido son simplemente reveses a causa de la insensatez, pero vuestras ganancias son cien veces mayores que vuestro sufrimiento. Según las leyes de Israel en el Antiguo Testamento, todos los que me resisten, todos los que me juzgan abiertamente y todos los que no siguen Mi camino, pero se atreven a ofrecerme sacrificios profanos, serán sin duda destruidos por fuego en el templo, o algunos del pueblo escogido los apedrearán hasta la muerte; incluso sus descendientes de su propia casa y otros parientes directos sufrirán Mi maldición, y no serán libres en el mundo venidero, sino que serán los esclavos de Mis esclavos, Yo los empujaré al exilio entre los gentiles y serán incapaces de volver a su patria. En base a sus acciones, sus conductas, el sufrimiento soportado por las personas es hoy mucho menos grave que el castigo sufrido por los israelitas. Decir que lo que estáis sufriendo actualmente es retribución no carece de razón, y esto se debe a que habéis cruzado realmente la línea; si estuvierais en Israel os convertiríais en pecadores eternos y hace mucho que los israelitas os habrían cortados en pedazos y el fuego del cielo os habría quemado en el templo de Jehová. ¿Y qué es lo que habéis ganado ahora? ¿Qué habéis recibido? ¿Qué habéis disfrutado? Yo he revelado Mi carácter justo en vosotros, pero lo más importante es que he revelado Mi paciencia para la redención de la humanidad. Se podría decir que todo lo que he realizado en vosotros es la obra de la paciencia, que es para Mi gestión; más aún, es en aras del disfrute de la humanidad.

Aunque Job pasó por pruebas de Jehová, sólo era un hombre justo que adoraba a Jehová, y ni siquiera se quejó de Él cuando pasó por dichas pruebas, sino que valoró su encuentro con Jehová. Las personas de hoy no sólo no valoran la presencia de Jehová, sino que rechazan, detestan, se quejan y se burlan de Su aparición. ¿Acaso no habéis ganado más que un poco? ¿Ha sido realmente tan grande vuestro sufrimiento? ¿No han sido vuestras bendiciones mayores que las de María y Jacobo? ¿Ha sido insignificante vuestra resistencia? ¿Será que lo que os he exigido, lo que os he pedido ha sido demasiado grande y mucho? Mi ira sólo se desató sobre aquellos israelitas que se resistieron a Mí, no directamente sobre vosotros, pero lo que habéis ganado sólo ha sido Mi juicio inmisericorde y Mis revelaciones, así como el incesante refinamiento abrasador. A pesar de ello, las personas siguen resistiéndose a Mí y refutándome sin una pizca de obediencia. Y hay incluso quienes se distancian de Mí y me niegan; esa clase de persona no es mejor que la banda de Coré y Datán, que se opuso a Moisés. Los corazones de las personas están demasiado endurecidos, y sus naturalezas son demasiado tozudas. Nunca cambiarán sus viejas costumbres. Mi discurso las desnuda como a una prostituta a plena luz del día, y Mis palabras son tan duras que resultan “indecorosas”, y dejan al descubierto las naturalezas de las personas a la luz del día. Pero las personas solamente asienten con la cabeza, derraman algunas lágrimas, y apenas tienen unos sentimientos de tristeza. Una vez se les pasa, son tan feroces como el rey de las bestias salvajes en las montañas, sin conciencia alguna. ¿Cómo pueden las personas con esta clase de carácter saber que han disfrutado de bendiciones más de cien veces mayores que las de Job? ¿Cómo pueden descubrir que lo que están disfrutando son bendiciones que difícilmente se han visto a lo largo de los años, de las que ningún hombre ha disfrutado antes? ¿Cómo puede sentir la conciencia de las personas este tipo de bendición que conlleva castigo? Francamente, lo único que Yo os exijo es que seáis capaces de ser modelos para Mi obra y testigos de todo Mi carácter y todas Mis acciones, para que podáis ser liberados de las aflicciones de Satanás. Pero la humidad siempre es repelida por Mi obra y es intencionadamente hostil a ella. ¿Cómo podría no incitarme esa clase de persona a traer de vuelta las leyes de Israel y que me aíre con ella como con Israel? Aunque muchos de entre vosotros sois “obedientes” a Mí, son muchos más los que tienen la calaña de “la banda de Coré”. Una vez que Yo haya alcanzado Mi gloria plena, tomaré el fuego del cielo para quemarlos hasta reducirlos a cenizas. Deberíais saber que ya no castigo a las personas con Mis palabras, pero antes de llevar a cabo la obra de Israel, Yo quemaré por completo a la calaña de “la banda de Coré”, que se resiste a Mí, y a quien he eliminado hace mucho. Los hombres ya no tendrán la oportunidad de disfrutar de Mí, sino que sólo verán la ira y Mis “llamas” del cielo. Yo revelaré los desenlaces de todas las personas, y dividiré a todas las personas en diferentes categorías. Tomaré nota de cada uno de sus actos rebeldes, y entonces finalizaré Mi obra, de forma que el destino de las personas se determinará en base a Mi veredicto mientras estuve en la tierra, así como a sus actitudes hacia Mí. Cuando llegue ese momento, no habrá nada que pueda cambiar su destino. ¡Que las personas revelen sus propios resultados! Dejadme entregarle al Padre celestial el destino de las personas.
Fuente del artículo: Iglesia de Dios Todopoderoso

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