Envangelio de hoy | tener fe en Dios – El Origen de la Fe
Un granito de arena:
Hermanos y hermanas, he estado leyendo el Libro de Job, cuando últimamente he estado practicando devociones espirituales. Siempre que veo que Dios elogiaba a Job como una persona virtuosa, perfecta y recta quien le temía a Dios y rechazaba el mal, lo admiro mucho de corazón, y también desea aprender de él. Veo que Job tenía una gran fe en Dios. Cuando perdió su ganado y sus ovejas por todas las montañas, su riqueza incalculable y hasta sus hijos e hijas, no pecaban con sus palabras culpando a Dios, y se mantuvo como testigo mudo hacia Dios. Durante la dificultad hasta dijo palabras con peso y testimonio tal como, “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. Jehová dió, y Jehová quitó: sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:21). Cuando sufrió de gran dolor ocasionado por una maligna sarna sobre todo su cuerpo, su esposa le dijo que renunciare a Dios y traicionara a Dios, pero en lugar de hacer eso, Job le dijo a su esposa, “También recibimos el bien de Dios, ¿y el mal no recibiremos?” (Job 2:10). De esto observó, que no importa cuales grandes sufrimientos y tribulaciones con cuales Job enfrentaba, hasta en frente de la muerte, él podía mantener su integridad por medio de la fe y no se reveló en contra o se opuso ante Dios. La fe de Job era de admirar mucho. Sin embargo, me veo a mí mismo. Aunque he creído en el Señor durante muchos años, mi fe en el Señor aún es muy poca. En mi trabajo y mi vida, cuando me enfrento con circunstancias desafortunadas que dañan mi reputación y mi interés, o sufro de alguna enfermedad y tribulaciones, aunque no diga nada, aun malinterpretare y culpare a Dios en mi corazón y solo soy incapaz de obedecer. Solo cuando reflexiono en mí mismo después, es cuando puedo ver que mi fe en Dios es realmente deplorable y está a mundos lejos de aquel de Job. Si Dios me permite enfrentarme a pruebas en el futuro, ¿Cómo podré atestiguar para satisfacer a Dios con semejante fe? Si no puedo, seré el hazmerreír de Satanás y no obtendré la aprobación de Dios. Entonces, ¿Cómo puedo tener verdaderamente fe en el Señor? Si los hermanos y hermanas entienden esto, por favor compartan conmigo. ¡Gracias!
Cartel: Un granito de arena.
Hermanos y hermanas, he estado leyendo el Libro de Job, cuando últimamente he estado practicando devociones espirituales. Siempre que veo que Dios elogiaba a Job como una persona virtuosa, perfecta y recta quien le temía a Dios y rechazaba el mal, lo admiro mucho de corazón, y también desea aprender de él. Veo que Job tenía una gran fe en Dios. Cuando perdió su ganado y sus ovejas por todas las montañas, su riqueza incalculable y hasta sus hijos e hijas, no pecaban con sus palabras culpando a Dios, y se mantuvo como testigo mudo hacia Dios. Durante la dificultad hasta dijo palabras con peso y testimonio tal como, “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. Jehová dió, y Jehová quitó: sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:21). Cuando sufrió de gran dolor ocasionado por una maligna sarna sobre todo su cuerpo, su esposa le dijo que renunciare a Dios y traicionara a Dios, pero en lugar de hacer eso, Job le dijo a su esposa, “También recibimos el bien de Dios, ¿y el mal no recibiremos?” (Job 2:10). De esto observó, que no importa cuales grandes sufrimientos y tribulaciones con cuales Job enfrentaba, hasta en frente de la muerte, él podía mantener su integridad por medio de la fe y no se reveló en contra o se opuso ante Dios. La fe de Job era de admirar mucho. Sin embargo, me veo a mí mismo. Aunque he creído en el Señor durante muchos años, mi fe en el Señor aún es muy poca. En mi trabajo y mi vida, cuando me enfrento con circunstancias desafortunadas que dañan mi reputación y mi interés, o sufro de alguna enfermedad y tribulaciones, aunque no diga nada, aun malinterpretare y culpare a Dios en mi corazón y solo soy incapaz de obedecer. Solo cuando reflexiono en mí mismo después, es cuando puedo ver que mi fe en Dios es realmente deplorable y está a mundos lejos de aquel de Job. Si Dios me permite enfrentarme a pruebas en el futuro, ¿Cómo podré atestiguar para satisfacer a Dios con semejante fe? Si no puedo, seré el hazmerreír de Satanás y no obtendré la aprobación de Dios. Entonces, ¿Cómo puedo tener verdaderamente fe en el Señor? Si los hermanos y hermanas entienden esto, por favor compartan conmigo. ¡Gracias!
Cartel: Un granito de arena.
El camino a la fe:
¡Gracias a Dios! Un granito de arena, al momento que entré en el foro vi su publicación. Esta realmente organizado por Dios. Yo tuve la misma pregunta que la suya anteriormente. Pero gracias a la orientación de Dios y después estudie la Biblia detenidamente, ore fervientemente, busque y compartiendo junto con mis hermanos y hermanas, comprendí sobre cómo tener fe verdadera. Ahora, me gustaría compartirlo con ustedes. Y si alguno de los hermanos y hermanas interesados en esta publicación tienen un buen entendimiento, pueden amablemente unirse a nosotros y juntos compartirlo para así poder aprender el uno del otro.
Del libro de Job sabremos que cuando Job se sometió a las pruebas de Dios, ya tenía setenta años de edad. Cuando todas sus propiedades e hijos fueron arrebatados, hasta cuando su cuerpo estaba cubierto de llagas, aun alababa el nombre del Dios Jehová y mantuvo la manera de temerle a Dios y rechazar el mal. Esto estaba totalmente vinculado con la atención prestada para conocer a Dios a través de experiencias prácticas en su vida cotidiana. Las palabras memorables de Job: “Jehová dió, y Jehová quitó: sea el nombre de Jehová bendito” comprobó que su conocimiento de Dios no era ambiguo, pero práctico, que su conocimiento de Dios gobernando y controlando todo era real. Job claramente sabía en su corazón que todas sus propiedades, ganado, casas e hijos fueron concedidos por Dios. Todo aquello no lo obtuvo por su trabajo laborioso y esfuerzo. Sin el favor y la gracia de Dios, no importa cuán duro haya trabajado, cuánto pagó, no hubiese adquirido nada. Esto es de lo que Job estaba bastante seguro dentro de su corazón. Entonces, cuando Dios lo bendijo, él alabó el nombre de Dios; cuando su propiedad y ganado fue robado y mataron a su servidumbre, él no negó a Dios o renegó el nombre de Dios, tampoco trató de rescatarlos. Lo aceptó de Dios, desgarrándose su tela, afeitándose la cabeza y luego inclinándose para alabar a Dios.
Esto nos hace realmente ver que fue porque Job honró a Dios como grandioso y tenía un corazón temeroso a Dios, que durante las tribulaciones y pruebas fue capaz de obedecer a Dios totalmente, no mantuvo ningún malentendido o quejas hacia Dios y dijo las siguientes palabras: “Jehová dió, y Jehová quitó: sea el nombre de Jehová bendito” Se puede observar al mismo tiempo de que la fe de Job en Dios era verdadera y que su fe estaba basada en el conocimiento verdadero de la soberanía de Dios
¡Gracias a Dios! Un granito de arena, al momento que entré en el foro vi su publicación. Esta realmente organizado por Dios. Yo tuve la misma pregunta que la suya anteriormente. Pero gracias a la orientación de Dios y después estudie la Biblia detenidamente, ore fervientemente, busque y compartiendo junto con mis hermanos y hermanas, comprendí sobre cómo tener fe verdadera. Ahora, me gustaría compartirlo con ustedes. Y si alguno de los hermanos y hermanas interesados en esta publicación tienen un buen entendimiento, pueden amablemente unirse a nosotros y juntos compartirlo para así poder aprender el uno del otro.
Del libro de Job sabremos que cuando Job se sometió a las pruebas de Dios, ya tenía setenta años de edad. Cuando todas sus propiedades e hijos fueron arrebatados, hasta cuando su cuerpo estaba cubierto de llagas, aun alababa el nombre del Dios Jehová y mantuvo la manera de temerle a Dios y rechazar el mal. Esto estaba totalmente vinculado con la atención prestada para conocer a Dios a través de experiencias prácticas en su vida cotidiana. Las palabras memorables de Job: “Jehová dió, y Jehová quitó: sea el nombre de Jehová bendito” comprobó que su conocimiento de Dios no era ambiguo, pero práctico, que su conocimiento de Dios gobernando y controlando todo era real. Job claramente sabía en su corazón que todas sus propiedades, ganado, casas e hijos fueron concedidos por Dios. Todo aquello no lo obtuvo por su trabajo laborioso y esfuerzo. Sin el favor y la gracia de Dios, no importa cuán duro haya trabajado, cuánto pagó, no hubiese adquirido nada. Esto es de lo que Job estaba bastante seguro dentro de su corazón. Entonces, cuando Dios lo bendijo, él alabó el nombre de Dios; cuando su propiedad y ganado fue robado y mataron a su servidumbre, él no negó a Dios o renegó el nombre de Dios, tampoco trató de rescatarlos. Lo aceptó de Dios, desgarrándose su tela, afeitándose la cabeza y luego inclinándose para alabar a Dios.
Esto nos hace realmente ver que fue porque Job honró a Dios como grandioso y tenía un corazón temeroso a Dios, que durante las tribulaciones y pruebas fue capaz de obedecer a Dios totalmente, no mantuvo ningún malentendido o quejas hacia Dios y dijo las siguientes palabras: “Jehová dió, y Jehová quitó: sea el nombre de Jehová bendito” Se puede observar al mismo tiempo de que la fe de Job en Dios era verdadera y que su fe estaba basada en el conocimiento verdadero de la soberanía de Dios
Un granito de arena:
¡Gracias a Dios! Después de leer lo que ha compartido con nosotros, me siento mucho más mejorado. Yo sé que la razón por la cual Job tenía fe verdadera en Dios fue porque la tenía conocimiento de la soberanía de Dios. Job admitió que no importa si recibiese bien o mal, era controlado y dispuesto por Dios, para poder ser un verdadero testigo de Dios en las pruebas. Esto también me hace entender del porque Dios elogiaba a Job como una persona que le temía a Dios y se apartaba del mal: Él nunca abandonó a Dios, nunca hizo nada para rebelarse o oponerse a Dios bajo ninguna circunstancia: pero en lugar de eso sostuvo un bello y resonante testimonio de Dios, confiando en su verdadera fe y humillo y venció a Satanás por completo. ¡De hecho, vale la pena imitar su fe!
¡Gracias a Dios! Después de leer lo que ha compartido con nosotros, me siento mucho más mejorado. Yo sé que la razón por la cual Job tenía fe verdadera en Dios fue porque la tenía conocimiento de la soberanía de Dios. Job admitió que no importa si recibiese bien o mal, era controlado y dispuesto por Dios, para poder ser un verdadero testigo de Dios en las pruebas. Esto también me hace entender del porque Dios elogiaba a Job como una persona que le temía a Dios y se apartaba del mal: Él nunca abandonó a Dios, nunca hizo nada para rebelarse o oponerse a Dios bajo ninguna circunstancia: pero en lugar de eso sostuvo un bello y resonante testimonio de Dios, confiando en su verdadera fe y humillo y venció a Satanás por completo. ¡De hecho, vale la pena imitar su fe!
El camino a la fe:
Un granito de arena, tu aceptación es pura. ¡Gracias por la iluminación de Dios!
Un granito de arena, tu aceptación es pura. ¡Gracias por la iluminación de Dios!
Un granito de arena:
El camino a la fe, tengo otra pregunta: Como Job nunca había visto a Dios y en esos tiempos no existían ningunas reuniones a que asistir y ningunas escrituras que leer, entonces ¿cómo comprobó la existencia verdadera, ver el poder de Dios y conocer el dominio de Dios sobre todas las cosas? Les agradezco que compartan más al respecto.
El camino a la fe, tengo otra pregunta: Como Job nunca había visto a Dios y en esos tiempos no existían ningunas reuniones a que asistir y ningunas escrituras que leer, entonces ¿cómo comprobó la existencia verdadera, ver el poder de Dios y conocer el dominio de Dios sobre todas las cosas? Les agradezco que compartan más al respecto.
El camino a la fe:
Está bien. Aunque Job nunca hubiese visto a Dios ni asistió a reuniones o leyó escrituras, mucho menos experimentó la obra de Dios en persona, no afectó su entendimiento de la existencia real de Dios, o afectó su conocimiento del poder y autoridad de Dios.
En la vida diaria de Job a través de observaciones concretas y a través de experimentar, sentir y conocer la soberanía de Dios en todos los milagros en su vida, él confirmó la realidad de la existencia de Dios, el hecho de que Dios es la fuente de la vida humana y que es Dios quien dirige todas las cosas, suple todas las cosas y tiene dominio sobre todas las cosas.
El Libro de Job tiene anotado: “Con Dios está la sabiduría y la fortaleza; Suyo es el consejo y la inteligencia. He aquí, él derribará, y no será edificado: Encerrará al hombre, y no habrá quien le abra. He aquí, el detendrá las aguas, y se secarán; El las enviará, y destruirán la tierra” (Job 12:13–15). “El es sabio de corazón, y poderoso en fortaleza, ¿Quién se endureció contra él, y quedó en paz? Que arranca los montes con su furor, Y no conocen quién los trastornó: Que remueve la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas: Que manda al sol, y no sale; Y sella las estrellas: El que extiende solo los cielos, Y anda sobre las alturas de la mar: El que hizo el Arcturo, y el Orión, y las Pléyadas, Y los lugares secretos del mediodía: El que hace cosas grandes é incomprensibles, Y maravillosas, sin número” (Job 9:4–10). “Dios entiende el camino de ella, Y él conoce su lugar. Porque él mira hasta los fines de la tierra, Y ve debajo de todo el cielo. Al dar peso al viento, Y poner las aguas por medida; Cuando él hizo ley á la lluvia, Y camino al relámpago de los truenos:” (Job 28:23–26).
Las palabras de Job comprobaron que él se enfocaba prácticamente en sentir y conocer la soberanía de Dios y de todas las cosas creadas por Dios y el compás de estas en su vida cotidiana. Él vio que Dios puede secar el agua, mover montañas y sacudir la Tierra, que Dios controla el amanecer y el anochecer, la luna y las estrellas, y que Dios domina al viento y la lluvia, los relámpagos y los truenos. Por todo esto, él se dio cuenta de que: las obras de Dios están en todos lados, la sabiduría de Dios es milagrosa e inimaginable y el poder de Dios no puede manifestarse por nadie. Así es como él aseguró la existencia verdadera de Dios. Además, Job también puso estos entendimientos de la soberanía y poder de Dios en práctica en su vida: Él creía que la riqueza que había obtenido durante toda su vida fue concedida por Dios y de Dios; no fue obtenido por su arduo trabajo ni tampoco determinado por su propia inteligencia y sabiduría. Por lo tanto, Job pudo confirmar la existencia verdadera de Dios y vio el poder y soberanía de Dios sobre todas las cosas, esto fue logrado por su práctica acumulada al usar su corazón para apreciar todos los entornos que Dios le arreglaba todos los días, y por su experiencia positiva de aquellos entornos. El entendimiento de Job verdadero de todas estas experiencias se tornó en la fuente de su fe verdadera.
Está bien. Aunque Job nunca hubiese visto a Dios ni asistió a reuniones o leyó escrituras, mucho menos experimentó la obra de Dios en persona, no afectó su entendimiento de la existencia real de Dios, o afectó su conocimiento del poder y autoridad de Dios.
En la vida diaria de Job a través de observaciones concretas y a través de experimentar, sentir y conocer la soberanía de Dios en todos los milagros en su vida, él confirmó la realidad de la existencia de Dios, el hecho de que Dios es la fuente de la vida humana y que es Dios quien dirige todas las cosas, suple todas las cosas y tiene dominio sobre todas las cosas.
El Libro de Job tiene anotado: “Con Dios está la sabiduría y la fortaleza; Suyo es el consejo y la inteligencia. He aquí, él derribará, y no será edificado: Encerrará al hombre, y no habrá quien le abra. He aquí, el detendrá las aguas, y se secarán; El las enviará, y destruirán la tierra” (Job 12:13–15). “El es sabio de corazón, y poderoso en fortaleza, ¿Quién se endureció contra él, y quedó en paz? Que arranca los montes con su furor, Y no conocen quién los trastornó: Que remueve la tierra de su lugar, Y hace temblar sus columnas: Que manda al sol, y no sale; Y sella las estrellas: El que extiende solo los cielos, Y anda sobre las alturas de la mar: El que hizo el Arcturo, y el Orión, y las Pléyadas, Y los lugares secretos del mediodía: El que hace cosas grandes é incomprensibles, Y maravillosas, sin número” (Job 9:4–10). “Dios entiende el camino de ella, Y él conoce su lugar. Porque él mira hasta los fines de la tierra, Y ve debajo de todo el cielo. Al dar peso al viento, Y poner las aguas por medida; Cuando él hizo ley á la lluvia, Y camino al relámpago de los truenos:” (Job 28:23–26).
Las palabras de Job comprobaron que él se enfocaba prácticamente en sentir y conocer la soberanía de Dios y de todas las cosas creadas por Dios y el compás de estas en su vida cotidiana. Él vio que Dios puede secar el agua, mover montañas y sacudir la Tierra, que Dios controla el amanecer y el anochecer, la luna y las estrellas, y que Dios domina al viento y la lluvia, los relámpagos y los truenos. Por todo esto, él se dio cuenta de que: las obras de Dios están en todos lados, la sabiduría de Dios es milagrosa e inimaginable y el poder de Dios no puede manifestarse por nadie. Así es como él aseguró la existencia verdadera de Dios. Además, Job también puso estos entendimientos de la soberanía y poder de Dios en práctica en su vida: Él creía que la riqueza que había obtenido durante toda su vida fue concedida por Dios y de Dios; no fue obtenido por su arduo trabajo ni tampoco determinado por su propia inteligencia y sabiduría. Por lo tanto, Job pudo confirmar la existencia verdadera de Dios y vio el poder y soberanía de Dios sobre todas las cosas, esto fue logrado por su práctica acumulada al usar su corazón para apreciar todos los entornos que Dios le arreglaba todos los días, y por su experiencia positiva de aquellos entornos. El entendimiento de Job verdadero de todas estas experiencias se tornó en la fuente de su fe verdadera.
Una pileta de agua primaveral:
Me he beneficiado mucho de haber compartido el camino a la fe. Resulta que la fe de Job no se había formado en un momento, ni tampoco llegó a existir sin algún fundamento; fue obtenido debido a su búsqueda diaria de conocer el dominio de Dios y a través de su experiencia práctica. En el pasado, solo supe que la fe de Job era grande pero no sabía cómo se produjo su verdadera fe. A través del mensaje de hoy, comprendo que la fe verdadera llega por experiencia, no se produce por gritar lemas, ni obtenidos solo por nuestra voluntad. Aunque la mayoría de los creyentes en el Señor, conocen las palabras memorables de Job muy bien y hasta pueden recitarlas, ¿cuántos de ellos pueden mantenerse firmes en tal prueba tan grande y aun conservar la fe en el Señor como los hizo Job? Esta es realmente una pregunta. La bendición de Dios es fácil de aceptar naturalmente para nosotros, pero la toma de Dios no lo es. Especialmente cuando Dios fija algunas dificultades, tribulaciones y pasar por mejoras de enfermedades, si no tenemos un entendimiento y experiencia sólida del dominio de Dios, entonces será muy difícil para nosotros someternos por fe.
Volando en el cielo:
Solo pasando de largo. Estoy de acuerdo respecto a la pregunta que están analizando. La manera del mensaje de la fe me recuerda de Zhuge Liang de la era de los Tres Reinos. Él era hábil con estrategias toda su vida, pero no siempre podía triunfar. Algunas veces, aunque sus planes eran certeros, solo no funcionaban, un cambio repentino sucedía y fracasaba. Finalmente lo redujo a una sola palabra “El hombre propone y Dios dispone”. Esta fue la conclusión que sacó de su experiencia. Aquí les va otro ejemplo de los granjeros quienes han cultivado sus tierras durante sus vidas enteras. Ellos saben muy bien cuales siembras deben plantarse y que tipo de fertilizante se debe utilizar en tierras distintas, pero no pueden adivinar si tendrán una buena cosecha. Finalmente, concluyeron que “La siembra depende del hombre, la cosecha depende de los Cielos”. También eso, es obtenido de la experiencia práctica. Asimismo, la verdadera fe de Job en Dios, también le vino de su propia experiencia en la vida real. Era algo basado en el conocimiento práctico en vez que en una imaginación imprecisa. Job persistió en conocer a Dios y convirtió su corazón que reverenciaba a Dios. Al final, él tenía una fe verdadera en Dios y recibió la aprobación y bendiciones de Dios.
Me he beneficiado mucho de haber compartido el camino a la fe. Resulta que la fe de Job no se había formado en un momento, ni tampoco llegó a existir sin algún fundamento; fue obtenido debido a su búsqueda diaria de conocer el dominio de Dios y a través de su experiencia práctica. En el pasado, solo supe que la fe de Job era grande pero no sabía cómo se produjo su verdadera fe. A través del mensaje de hoy, comprendo que la fe verdadera llega por experiencia, no se produce por gritar lemas, ni obtenidos solo por nuestra voluntad. Aunque la mayoría de los creyentes en el Señor, conocen las palabras memorables de Job muy bien y hasta pueden recitarlas, ¿cuántos de ellos pueden mantenerse firmes en tal prueba tan grande y aun conservar la fe en el Señor como los hizo Job? Esta es realmente una pregunta. La bendición de Dios es fácil de aceptar naturalmente para nosotros, pero la toma de Dios no lo es. Especialmente cuando Dios fija algunas dificultades, tribulaciones y pasar por mejoras de enfermedades, si no tenemos un entendimiento y experiencia sólida del dominio de Dios, entonces será muy difícil para nosotros someternos por fe.
Volando en el cielo:
Solo pasando de largo. Estoy de acuerdo respecto a la pregunta que están analizando. La manera del mensaje de la fe me recuerda de Zhuge Liang de la era de los Tres Reinos. Él era hábil con estrategias toda su vida, pero no siempre podía triunfar. Algunas veces, aunque sus planes eran certeros, solo no funcionaban, un cambio repentino sucedía y fracasaba. Finalmente lo redujo a una sola palabra “El hombre propone y Dios dispone”. Esta fue la conclusión que sacó de su experiencia. Aquí les va otro ejemplo de los granjeros quienes han cultivado sus tierras durante sus vidas enteras. Ellos saben muy bien cuales siembras deben plantarse y que tipo de fertilizante se debe utilizar en tierras distintas, pero no pueden adivinar si tendrán una buena cosecha. Finalmente, concluyeron que “La siembra depende del hombre, la cosecha depende de los Cielos”. También eso, es obtenido de la experiencia práctica. Asimismo, la verdadera fe de Job en Dios, también le vino de su propia experiencia en la vida real. Era algo basado en el conocimiento práctico en vez que en una imaginación imprecisa. Job persistió en conocer a Dios y convirtió su corazón que reverenciaba a Dios. Al final, él tenía una fe verdadera en Dios y recibió la aprobación y bendiciones de Dios.
Un granito de arena:
¡Gracias a Dios! ¡Mientras más compartimos respecto a la verdad, más se esclarece! A estas alturas me he dado cuenta del porque aun puedo culpar al Señor cuando tengo decepciones, enfermedades o dificultades. Es porque solo tengo conocimiento de boca de que Dios es Todopoderoso y Dios mantiene la soberanía sobre todas las cosas, pero yo nunca trato de conocer la soberanía de Dios en mi vida real. Respecto a los muchos aspectos de la verdad, yo solo tengo algún conocimiento doctrinario, en lugar que experiencia práctica. Ya que no tengo verdadero conocimiento de Dios, mi fe en Dios realmente es muy poca.
¡Gracias a Dios! ¡Mientras más compartimos respecto a la verdad, más se esclarece! A estas alturas me he dado cuenta del porque aun puedo culpar al Señor cuando tengo decepciones, enfermedades o dificultades. Es porque solo tengo conocimiento de boca de que Dios es Todopoderoso y Dios mantiene la soberanía sobre todas las cosas, pero yo nunca trato de conocer la soberanía de Dios en mi vida real. Respecto a los muchos aspectos de la verdad, yo solo tengo algún conocimiento doctrinario, en lugar que experiencia práctica. Ya que no tengo verdadero conocimiento de Dios, mi fe en Dios realmente es muy poca.
El camino a la fe:
¡Sí! Si queremos ser personas como Job quien le teme a Dios y rechaza el mal, quien puede mantenerse firme y atestiguar en varios entornos, pruebas y tribulaciones dispuestas por Dios, debemos creer que todas las cosas que tenemos son concedidas por Dios y vienen de Dios; así que Él puede dar y también quitar. Esto lo debemos saber y tener esa actitud hacia la soberanía de Dios. Entonces, cuando virtualmente lo experimentamos en las personas, asuntos, cosas y entornos en los que nos encontramos todos los días, podemos tratar cada uno de ellos con una sensatez como la de Job. No importa si recibimos bendiciones o sufrimos infortunios, podemos obedecer las disposiciones de una perspectiva de un ser creado sin tener opción y exigencias, y así no nos quejaremos de Dios. De esta manera, podemos deshonrar a Satanás por lo que hacemos y podemos ser verdaderos testimonios de Dios y obtener la aprobación de Dios con naturalidad..
¡Sí! Si queremos ser personas como Job quien le teme a Dios y rechaza el mal, quien puede mantenerse firme y atestiguar en varios entornos, pruebas y tribulaciones dispuestas por Dios, debemos creer que todas las cosas que tenemos son concedidas por Dios y vienen de Dios; así que Él puede dar y también quitar. Esto lo debemos saber y tener esa actitud hacia la soberanía de Dios. Entonces, cuando virtualmente lo experimentamos en las personas, asuntos, cosas y entornos en los que nos encontramos todos los días, podemos tratar cada uno de ellos con una sensatez como la de Job. No importa si recibimos bendiciones o sufrimos infortunios, podemos obedecer las disposiciones de una perspectiva de un ser creado sin tener opción y exigencias, y así no nos quejaremos de Dios. De esta manera, podemos deshonrar a Satanás por lo que hacemos y podemos ser verdaderos testimonios de Dios y obtener la aprobación de Dios con naturalidad..
Un granito de arena:
¡Gracias a Dios! A través de nuestra hermandad de hoy finalmente sé la razón del porque he creído en Dios por tantos años, pero mi fe se mantiene igual. También llegue a conocer el origen de la fe y conseguí la manera de practicarla: De ahora en adelante, pondré en práctica las palabras de Dios en mi vida real, aplicaré mi conocimiento de Dios en mí mismo y en las cosas prácticas con las que me encuentre. Solo haciendo esto podré obtener más y más conocimiento de Dios y fe en Dios. Gracias por el liderazgo de Dios. Hoy he obtenido tanto. Estoy ansioso por compartir con ustedes de nuevo. ¡Adiós, a todos!
¡Gracias a Dios! A través de nuestra hermandad de hoy finalmente sé la razón del porque he creído en Dios por tantos años, pero mi fe se mantiene igual. También llegue a conocer el origen de la fe y conseguí la manera de practicarla: De ahora en adelante, pondré en práctica las palabras de Dios en mi vida real, aplicaré mi conocimiento de Dios en mí mismo y en las cosas prácticas con las que me encuentre. Solo haciendo esto podré obtener más y más conocimiento de Dios y fe en Dios. Gracias por el liderazgo de Dios. Hoy he obtenido tanto. Estoy ansioso por compartir con ustedes de nuevo. ¡Adiós, a todos!
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