viernes, 21 de febrero de 2020

¿Sabes el verdadero significado de la redención del Señor Jesús?



Hace dos mil años, a fin de redimirnos de Satanás, el Señor Jesús sirvió como una ofrenda por el pecado para nosotros, perdonando todos nuestros pecados. Por lo que algunas personas piensan 
que ya no son pecadores a los ojos del Señor Jesús porque lo han aceptado y, que siempre y cuando confiesen y se arrepientan, podrán ser arrebatados al reino de los cielos cuando Él regrese. Pero recientemente, algunos hermanos y hermanas tienen otra opinión, el Señor Jesús dijo: “En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre” (Juan 8:34-35). Dios es santo y justo, Él no permite que las personas impuras y corruptas permanezcan en Su reino. Aunque nuestros pecados han sido perdonados, a menudo cometemos pecados, y después los confesamos, sin remedio para deshacernos de la atadura del pecado, y somos incapaces de cumplir Sus enseñanzas, así que, nosotros, las personas como éstas aún no somos cualificados para entrar al reino de Dios.

Hasta aquí, tal vez algunos hermanos y hermanas dirían que el Señor Jesús ha perdonado nuestros pecados, y ya no somos pecadores a Sus ojos. Si aún no podemos entrar en el reino de los cielos. Entonces, ¿cuál es el significado de la obra de la redención del Señor Jesús?
La Palabra de Dios es la verdad, puede resolver todas nuestras confusiones. Entenderemos mejor después de leer dos párrafos de Sus palabras con respecto a este tema.
Las palabras de Dios dicen: “En ese momento, la obra de Jesús era la redención de toda la humanidad. Los pecados de todos los que creían en Él eran perdonados; mientras creyeras en Él, Él te redimiría; si creías en Él, dejabas de ser un pecador y eras liberado de tus pecados. Esto es lo que significaba ser salvo y ser justificado por fe. Sin embargo, seguía habiendo en quienes creían algo rebelde y opuesto a Dios, y que había que seguir quitando lentamente. La salvación no significaba que el hombre hubiera sido ganado por completo por Jesús, sino que ya no pertenecía al pecado, que sus pecados habían sido perdonados: si creías, ya no pertenecías al pecado”.
“Antes de que el hombre fuera redimido, muchos de los venenos de Satanás ya fueron plantados dentro de él. Después de miles de años de corrupción de Satanás, el hombre ya tiene dentro de sí una naturaleza que resiste a Dios. Por tanto, cuando ha sido redimido, no es nada más que una redención en la que se le ha comprado por un alto precio, pero la naturaleza venenosa de su interior no se ha eliminado. El hombre que está tan inmundo debe pasar por un cambio antes de ser digno de servir a Dios. [...] Aunque el hombre ha sido redimido y se le han perdonado sus pecados, sólo se considera que Dios no recuerda sus transgresiones y no lo trata de acuerdo con estas. Sin embargo, cuando el hombre vive en la carne y no ha sido liberado del pecado, sólo puede continuar pecando, revelando interminablemente el carácter satánico corrupto. Esta es la vida que el hombre lleva, un ciclo sin fin de pecado y perdón. La mayoría de los hombres pecan durante el día y se confiesan por la noche. Así, aunque la ofrenda por el pecado siempre sea efectiva para ellos, no podría salvarlos del pecado. Sólo se ha completado la mitad de la obra de salvación, porque el hombre sigue teniendo un carácter corrupto”.
De “La Palabra manifestada en carne”
Las palabras de Dios nos explican con claridad el efecto logrado de la obra de la redención que el Señor Jesús hizo. En la Era de la Gracia, el Señor Jesús llevó a cabo Su obra para perdonar nuestros pecados. Peros estos pecados se referían principalmente a los que estaban en contra de las leyes y mandamientos de Dios. Y con que aceptaramos la redención del Señor Jesús, entonces, Él ya no nos trataría como pecadores. Con tal de que oraramos Su nombre, confesamos y nos arrepentiremos a Él, nuestros pecados serían perdonados, y no seríamos condenados y castigados por las leyes. Este es el verdadero significado de la obra de redención.
Pero el Señor Jesús sólo ha perdonado nuestros pecados, nuestro caracteres satánicos todavía no han sido purificados, como arrogancia, egoísmo, deshonestidad y maldad, etc., son algo más profundos y corruptos que el pecado. Si estos caracteres satánicos que se resisten a Dios no pueden ser resueltos, aún no podemos evitar pecar y resistirnos a Él, somos incapaces de ser purificados y entrar en el reino de los cielos. Entonces, ¿cómo podemos deshacernos del pecado y ser limpiados para ser cualificados para entrar en el reino de los cielos? Por favor, está atento a en nuestra comunicación de mañana a la misma hora.

Scripture quotations taken from www.LBLA.com

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