jueves, 6 de agosto de 2020

¿Has escuchado lo que dice el Espíritu Santo a las iglesias?

El Señor Jesús dijo: “Aún tengo otras muchas cosas que deciros; mas por ahora no podéis comprenderlas. Cuando venga el Espíritu de verdad, él os enseñará todas las verdades necesarias para la salvación” (Juan 16:12-13).

El Apocalipsis ha profetizado muchas veces: “Quien tiene oídos escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias”.

Se puede ver que el Señor volverá a hablar cuando regrese en los últimos días, solo aquellos que pueden entender la voz de Dios pueden recibirlo con éxito.

Mirando hacia todo el mundo, los desastres ocurren con frecuencia, y esto precisamente es la señal de la venida del Señor. De hecho, el Señor Jesús ya ha regresado, ha pronunciado varios millones de palabras, ha realizado la obra de juicio que comienza por la casa de Dios y le ha revelado a la gente todos los misterios que no entiende. Esto es lo que el Espíritu Santo dice a las iglesias. Muchas personas que realmente creen en Dios y anhelan Su aparición, tras escuchar las declaraciones del Espíritu Santo, han regresado ante el trono de Dios y disfrutando de la provisión y riego de Sus palabras. ¿Lo has escuchado?

Dios dice: “‘El que puede oír, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias’. ¿Habéis oído ahora las palabras del Espíritu Santo? Las palabras de Dios han venido sobre vosotros. ¿Las oís? Dios realiza la obra de la palabra en los últimos días y tales palabras son las del Espíritu Santo, porque Dios es el Espíritu Santo y también puede hacerse carne; por tanto, las palabras del Espíritu Santo, tal como se hablaron en el pasado, son las palabras del Dios encarnado hoy. Hay muchos hombres absurdos que creen que las palabras del Espíritu Santo deberían descender de los cielos a los oídos del hombre. Cualquiera que piense de esta forma no conoce la obra de Dios. En verdad, las declaraciones habladas por el Espíritu Santo son las habladas por Dios hecho carne. El Espíritu Santo no puede hablar directamente al hombre, y Jehová tampoco habló directamente a todo el pueblo, ni siquiera en la Era de la Ley. ¿Acaso no sería bastante menos probable que lo hiciera en esta era actual? Para que Dios haga declaraciones para llevar a cabo la obra, Él debe hacerse carne, o de lo contrario Su obra no conseguirá Su objetivo. Los que rechazan a Dios hecho carne son los que no conocen el Espíritu ni los principios por los que Dios obra. Los que creen que ahora es la era del Espíritu Santo, pero no aceptan Su nueva obra, son aquellos que viven en una fe vaga. Ese tipo de hombres nunca recibirá la obra del Espíritu Santo. Los que sólo desean que el Espíritu Santo hable y realice Su obra directamente, pero no aceptan las palabras o la obra del Dios encarnado, ¡nunca serán capaces de entrar en la nueva era ni de recibir la salvación completa de Dios!”.

Recomendación: Iglesia cristiana 

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