Reflexión cristiana | ¿Cuál es la voluntad de Dios detrás de que Él pidió a Abraham que ofreciera a Isaac?
Dios dice: “En sus nociones, las personas creen lo siguiente: cuando un hombre no creyó, y pensó que era imposible, Dios le dio un hijo, y después de haberlo tenido, le pidió que lo ofreciera; ¡increíble! ¿Qué pretendía hacer Dios en realidad? ¿Cuál era Su verdadero propósito? Le dio un hijo a Abraham incondicionalmente, pero también le pidió que hiciera una ofrenda incondicional. ¿Era esto excesivo? Desde el punto de vista de un tercero no sólo lo era, sino que parecía como querer ‘buscar un problema donde no lo hay’. Sin embargo, Abraham mismo no opinaba que Dios le estuviera pidiendo demasiado. Aunque tenía algunos pensamientos menores y sospechaba un poco de Dios, seguía estando preparado para hacer la ofrenda. [...] Cuando Abraham extendió su mano, y tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo, ¿vio Dios sus acciones? Sí; las vio. Todo el proceso —desde el principio, cuando Dios le pidió a Abraham que sacrificara a Isaac, hasta el momento en que el hombre alzó el cuchillo para matar a su hijo— le mostró a Dios el corazón de Abraham, e independientemente de su insensatez, su ignorancia y su malinterpretación anteriores de Dios, en aquel momento su corazón era sincero, honesto; de verdad le iba a devolver a Isaac a Dios, ese hijo que Él le había dado. Dios vio obediencia en él, esa misma obediencia que Él deseaba. [...] Aunque sólo era una prueba y un examen, Dios se sintió satisfecho, percibió el amor del hombre por Él, y se sintió confortado por este como nunca antes. En el momento en que Abraham levantó su cuchillo para matar a Isaac, ¿lo detuvo Dios? Dios no permitió que Abraham ofreciese a Isaac, sencillamente porque no tenía intención de tomar su vida. Así pues, detuvo a Abraham justo a tiempo. Para Dios, la obediencia de Abraham ya había pasado la prueba; lo que hizo fue suficiente, y Él ya había visto el resultado de lo que pretendía hacer. ¿Fue este resultado satisfactorio para Dios? Puede decirse que lo fue, que fue lo que Dios quería, y lo que anhelaba ver. ¿Es esto cierto? Aunque, en diferentes contextos, Dios usa diferentes formas de probar a cada persona; en Abraham comprobó lo que quería ver: que su corazón era sincero, y su obediencia incondicional, y este “incondicional” era precisamente lo que Dios deseaba”.
De "La Palabra manifestada en carne"
Tal vez te guste: La promesa de Dios a Abraham
No hay comentarios:
Publicar un comentario