martes, 8 de septiembre de 2020

El “Relámpago Oriental” se refiere al Hijo del hombre que desciende en los últimos días que el Señor Jesús predijo

 ¿Cómo tratar el Relámpago Oriental, la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días? Cuando escuchamos que alguien da testimonio de que el Relámpago Oriental es el regreso del Señor Jesús, ¿cómo buscamos e investigamos para satisfacer la voluntad de Dios y no perdernos la oportunidad de recibir Su regreso? Lee este artículo, te responderá.



Hace dos mil años, el Señor Jesús predijo las señales sobre Su regreso: “Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:27). “Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día” (Lucas 17:24). Él nos dijo que descendería en el Este del mundo cuando viniera, y que se haría carne convirtiéndose en el Hijo del hombre. Porque sólo haciéndose carne como el Señor Jesús podrá ser abandonado por la humanidad, de lo contrario, si Él lleve a cabo la obra mediante el Espíritu, ¿quién se atrevería a rechazarlo? Hoy en día, Dios ya ha llegado al Este del mundo, ha hablado y ha realizado la obra, y como resultado, ha ganando un grupo de vencedores; al mismo tiempo también ha sido perseguido y condenado por el gobierno ateo y el mundo religioso, pero pase lo que pase, nadie puede obstaculizar Su obra. La Palabra de Dios Todopoderoso y Su obra se han expandido rápidamente a todas partes del mundo, más y más personas que anhelan verdaderamente la aparición de Dios han reconocido Su voz y seguido a Él. Así que, sin lugar a dudas de que el Relámpago Oriental es el regreso del Señor Jesús, es Cristo de los últimos días, Dios Todopoderoso.

La Palabra de Dios dice: “El relámpago destella desde el oriente hasta el occidente. Mis palabras son tales que el hombre se resiste a renunciar a ellas y, al mismo tiempo, las encuentra insondables, pero se regocija aún más en ellas. Al igual que un recién nacido, todos los hombres se alegran y regocijan, celebrando Mi llegada. Por medio de Mi voz, traeré a todos los hombres delante de Mí. A partir de entonces, entraré formalmente a la raza de los hombres para que ellos vengan a adorarme. Con la gloria que irradio y las palabras en Mi boca, haré que todos los hombres se presenten ante Mí y vean que el relámpago destella desde el oriente, y que Yo también he descendido al “Monte de los Olivos” del oriente. Verán que llevo ya mucho tiempo en la tierra, ya no como el Hijo de los judíos, sino como el Relámpago del oriente. Porque he resucitado hace mucho tiempo, me he alejado del seno de la humanidad y reaparecido luego con gloria entre los hombres. Soy Aquel que fue adorado en eras innumerables antes de ahora y también soy el infante abandonado por los israelitas en eras innumerables antes de ahora. ¡Además, soy el todo glorioso Dios Todopoderoso de la era actual! Que todos se presenten ante Mi trono y vean Mi semblante glorioso, oigan Mi voz y contemplen Mis obras. Esta es la totalidad de Mi voluntad; es el fin y el clímax de Mi plan, así como el propósito de Mi gestión. ¡Que cada nación me adore, que cada lengua me reconozca, que todos los hombres depositen su fe en Mí y que todas las personas se sometan a Mí!”.

Extracto de “La Palabra manifestada en carne

Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso.www.LBLA.com

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