lunes, 12 de noviembre de 2018

La palabra de Dios | Mejorar el calibre para recibir la salvación de Dios

Mejorar el calibre de las personas es pedir que mejoréis vuestra capacidad de recibir. El requisito más básico para vosotros es que recibáis claramente las palabras que se os dicen. ¿No es una fe confusa si me sigues sin entender lo que digo? Vuestro calibre es demasiado bajo. Eso ocurre porque no poseéis la capacidad de aceptar que ni siquiera tenéis el más mínimo entendimiento de lo que se dice. Como tal, es muy difícil lograr los resultados deseados. Muchas cosas no se os pueden decir directamente a vosotros y no se puede lograr el efecto original. Por lo tanto, hay que añadir tareas adicionales a Mi obra. Es necesario comenzar esta tarea de "elevar el calibre de las personas" en vosotros porque vuestras habilidades para recibir, vuestras habilidades para ver las cosas y los estándares de vuestras vidas son demasiado pobres. Esta es la dirección necesaria; no hay alternativa y debe hacerse de esta manera para que se pueda alcanzar una parte de los resultados. De lo contrario, todas las palabras que digo no llegarían a nada, y ¿no entraríais en la historia como pecadores? ¿No os convertiríais en degenerados? ¿Cuál es esta obra que se está haciendo en vosotros? ¿Qué se requiere de vosotros? ¿No lo sabéis? Debéis saber que vuestro calibre no puede, de ninguna manera, alcanzar lo que requiero. ¿No retrasa esto la obra? Con vuestro actual calibre y personalidad, no hay ninguno de vosotros que esté en condiciones de dar testimonio de Mí y no hay nadie que esté a la altura de llevar la pesada responsabilidad de Mi obra futura. ¿No os sentís terriblemente avergonzados por esto? ¿Cómo será posible satisfacer todos Mis deseos si esto continúa así? Debes hacer tu vida completa y gratificante. No dejes pasar el tiempo en vano. No vale de nada hacerlo. Deberías saber con qué cosas debes estar equipado. No te consideres a ti mismo como un sabelotodo. ¡Ni siquiera te acercas! ¿De qué se puede hablar si ni siquiera tienes el más básico conocimiento acerca de la humanidad? ¿Acaso no sería todo inútil? No hay ni siquiera uno solo entre vosotros que esté completamente calificado en términos de lo que Yo necesito del calibre humano. Es difícil encontrar a alguien que esté apto para ser usado. Vosotros creéis que sois personas que pueden hacer más obra por Mí y asumir un mayor encargo de Mí. De hecho, ni siquiera sabéis cómo lidiar con entrar en muchas de las lecciones frente a vosotros, así que ¿cómo sería posible entrar en verdades más profundas? Vuestra entrada debe ser metódica. No lo hagáis de manera no sistemática. Esto no sería bueno. Ingresad por el extremo más superficial; leed estas palabras línea por línea hasta que logréis el entendimiento y la claridad. Cada hermano y hermana debería ser capaz al menos de leer. No sólo le eches un vistazo como si admiraras las flores mientras galopas a caballo, no sólo lo hagas por inercia. Normalmente, también puedes leer algunas obras de referencia (como gramática o libros de retórica). No hay necesidad de leer libros que estimulen tu mente demasiado (novelas románticas, pornografía, revistas o biografías de grandes hombres), que causan más daño que bien. Debes dominar todo a lo que debes entrar y debes entender. El propósito de mejorar el calibre no es otro que ayudar a las personas a conocer su propia esencia, su identidad, su estado o valor. ¿Cuál es la cosa principal en la que las iglesias locales deben entrar? ¿No está la gente mejorando su calibre ahora? Es imprescindible mantener esta entrada de educarse; ¡no se puede dejar! Un aspecto es que debéis entender por qué el calibre de las personas debe mejorar, cómo se puede mejorar el calibre y en qué aspectos entrar. Debéis entender el significado de la humanidad normal, por qué se tiene que hacer esta obra y cómo se debe coordinar. Al educarse, ¿qué aspectos hay que aprender y cómo se debe entrar en ellos? Todos vosotros debéis saber cuál es el objetivo de educarse. ¿No es para entender las palabras de Dios y entrar en la verdad? ¿Cuál es la situación imperante en las iglesias actualmente? Si pedís a una persona que se educe, se olvidan del goce de las palabras de Dios. Si habláis de humanidad normal, sólo asisten para ordenar su casa, barrer los pisos o cocinar, limpiar la cocina y comprar utensilios de cocina. Ellos sólo se preocupan por estas cosas y no saben cómo conducir una vida de iglesia normalmente. De lo contrario, sólo buscan palabras en el diccionario y aprenden nuevas palabras, pero no hacen nada más durante todo el día. Si permaneces en la situación actual, te has desviado. Entonces, ¿por qué se te pide que entres en una vida espiritual? Todo lo que aprendes son estas cosas que no pueden ayudarte a lograr lo que se requiere de ti. Lo más importante sigue siendo la entrada en la vida. La razón de realizar esta obra es resolver las dificultades que las personas encuentran en sus experiencias. Elevar el calibre te permite conocer la naturaleza humana y la esencia del hombre; el propósito principal de conocer estas cosas es que la vida espiritual de la gente pueda crecer y su carácter pueda cambiar. Puedes saber vestirte y verte bien; puedes tener perspicacia y sabiduría, y sin embargo, en última instancia, cuando llega el día que tengas que ir a trabajar, eres incapaz de hacerlo. Por lo tanto, debes saber lo que también debes estar haciendo mientras elevas tu calibre. Cambiarte es el objetivo. Elevar tu calibre es adicional. No lo lograrás si tu calibre no mejora. Es aún peor si tu carácter no puede ser cambiado. Uno sin el otro no será suficiente. Tener una humanidad normal no significa que has dado un testimonio resonante. Lo que se requiere de ti no es tan simple.


Cuando el calibre de una persona ha mejorado de tal manera que tiene el sentido y el estilo de vida de una humanidad normal y también tiene entrada en la vida, sólo entonces podrá ella cambiar y dar testimonio. Cuando llegue el día de dar testimonio, también es necesario hablar de los cambios en la vida humana y del conocimiento de Dios internamente. El testimonio verdadero y tu verdadera ganancia sólo es la combinación de estos dos aspectos. No será suficiente si sólo tienes un cambio en la humanidad en lo exterior y no tienes entendimiento en el interior. Tampoco será suficiente si tienes comprensión y verdad en el interior, pero te olvidas de vivir una humanidad normal. La obra que se ha hecho en ti hoy no es para mostrarlo a otros sino para cambiarte. Sólo tienes que prestar atención a tu propio cambio. Puedes escribir y escuchar a diario, pero no funcionará si no participas en otras áreas de tu vida. Debes tener entrada en todos los aspectos. Debes tener la vida normal de un santo. Muchas hermanas se visten como damas y muchos hermanos se visten como caballeros ricos o señores, y pierden por completo la decencia de los santos. Un aspecto es elevar el calibre de una persona, lo que se puede lograr de manera casual. Otro aspecto de importancia clave es comer y beber las palabras de Dios. ¿No sería una pérdida de aprendizaje si tu calibre se eleva pero no se aplica porque no comiste ni bebiste las palabras de Dios? Ambos aspectos se deben combinar. ¿Por qué se trae a colación el conocimiento de Dios en la discusión de lo que se requiere de ti? ¿No es esto por el bien de los resultados de la obra futura? Después de haber sido conquistado, debes ser capaz de dar testimonio de tus propias experiencias. No será suficiente si tu apariencia externa es la de la humanidad normal pero no puedes expresar tus experiencias con tu boca. Cuando tienes una vida espiritual normal, debes alcanzar una humanidad normal, y muchos aspectos de la humanidad normal se podrán aprender incidentalmente. ¿Dirías que barrer el piso requiere de un entrenamiento especial? Si necesitas pasar una hora practicando cómo sostener los palillos para comer, ¡eso es aún más inaceptable! La humanidad normal incluye estos aspectos: discernimiento, sentido, conciencia y personalidad. Si puedes lograr la normalidad en cada uno de estos aspectos, tu humanidad estará a la altura del estándar. Debes tener la semejanza de un ser humano normal y comportarte como un creyente en Dios. No tienes que alcanzar las grandes alturas o participar en la diplomacia. Sólo tienes que ser un ser humano normal, con el sentido de una persona normal, poder ver a través de las cosas y, por lo menos, verte como un ser humano normal. Eso será suficiente. Todo lo que se requiere de ti hoy está dentro de tus capacidades y esto de ninguna manera es empujarte a hacer algo que vaya más allá de tu habilidad. No se realizarán palabras inútiles ni obra inútil en ti. Se debe descartar toda la fealdad expresada o revelada en tu vida. Vosotros habéis sido corrompidos por Satanás y tenéis demasiadas de sus toxinas. Todo lo que se te pide es que te deshagas de este corrupto carácter satánico, no que te conviertas en una figura de alto rango ni una persona famosa o grande. Esto es inútil. La obra que se lleva a cabo en vosotros está de acuerdo con lo que es inherente en vosotros. Hay límites en lo que Yo necesito de las personas. Si se le pide a todas las personas de hoy que se comporten como oficiales chinos y que practiquen el tono de voz de oficiales chinos, que tengan un entrenamiento en la manera de hablar de altos funcionarios del gobierno o en la manera y tono de hablar de ensayistas y novelistas, entonces esto tampoco sería suficiente. No sería alcanzable. De acuerdo con el calibre de estas personas, ellas deberían por lo menos ser capaces de hablar con sabiduría y tacto y explicar las cosas con claridad. Es entonces cuando cumplen con los requisitos. Por lo menos se debe alcanzar la comprensión y el sentido. En la actualidad lo principal es deshacerse del corrupto carácter satánico. Debes rechazar la fealdad que expresas. Si no te has deshecho de esto, ¿cómo puedes aludir brevemente al sentido y la percepción supremas? Muchas personas ven que la época ha cambiado. No practican ni la humildad ni la paciencia ni tampoco tienen ningún amor ni decencia santa. ¡Estas personas son muy absurdas! ¿Tienen una onza de humanidad normal? ¿Tienen algún testimonio del que puedan hablar? No tienen ningún discernimiento ni sentido en lo absoluto. Por supuesto, se tienen que corregir algunos aspectos de lo que practica la gente que están desviados y equivocados. Como la rígida vida espiritual o la apariencia de aturdimiento e imbecilidad del pasado de la gente, todo esto tiene que cambiar. El cambio no quiere decir dejarte ser disoluto o que complazcas a la carne o que digas lo que quieras. ¡Hablar sin cuidado no servirá! Comportarte como un ser humano normal es hablar con coherencia. Sí significa sí, no significa no. Sé fiel a los hechos y habla apropiadamente. No hagas trampa, no mientas. Se debe saber qué límites puede alcanzar una persona normal con respecto al cambio de carácter. Si no sabes eso, no podrás entrar en la realidad.


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