domingo, 12 de mayo de 2019

Conocer a Dios | El Amor de Dios Está escondido en las Pequeñas Plantas


Conocer a Dios | El Amor de Dios Está escondido en las Pequeñas Plantas

La naturaleza despierta en primavera. Los pastos, se asoman sobre la tierra silenciosamente, los árboles dan sus hojas que se balancean con gracia con el viento; varias flores despliegan su esplendor, compitiendo por atención. ¡Qué escenario tan impresionante! Tal vez, su corazón es cautivado por esas flores, o incluso más atraído por una hermosa vista en algún lugar, negándose a alejarse de él. Sin embargo, me pregunto si habrás notado algunas plantas creciendo en las esquinas. Aunque no son muy especiales, poseen efectos maravillosos que nos ayudan en la cura de enfermedades o daños a la salud.
Recuerdo cuando era niña, que una vez estaba jugando con mis dos hermanos bajo un árbol de albaricoque. Mientras corríamos y brincábamos, golpeamos un panal de avispas. Las avispas se enfadaron y comenzaron a perseguirnos. Mi hermano menor corrió muy lento y lo alcanzaron a picar y le salieron varios bultos en la cabeza, las heridas fueron tan graves que se mantuvo gritando y llorando durante un rato. Desesperado, pensé en un remedio popular que mi abuelo nos había enseñado. Así que tomé verdolagas de un lado de la carretera, sacudí la tierra que tenían y tomé algunas limpias y las aplasté con una roca, y entonces me apresuré a aplicárselo en los bultos de la cabeza a mi hermano. Con su particular efecto de eliminar las toxinas, la hinchazón en su cabeza pronto se redujo. Mi hermano paró de llorar. Después de que jugáramos un rato nuevamente, él se lavó la verdolaga y descubrimos que los bultos en su cabeza se habían vuelto simples puntos rojos muy pequeños.
Aún hay muchas plantas con propiedades milagrosas como esta, tales como el Popoding, también conocido como Diente de león. Tiene los efectos de inhibir la calentura, aliviar el dolor y remover la estasis. Si sufrimos de fiebre y tenemos forúnculos o pústulas en el cuerpo, mientras apliques diente de león en la piel y comas un poco al mismo tiempo, los efectos se producirán en tan solo varios días. Existe otra planta, Edangshi, también conocida como Centipeda. Crece a lo largo de los caminos y en los campos, son poco visibles y se encuentra en todas partes. Posee muchos efectos curativos, tales como el alivio de la migraña, rinitis, pólipos nasales, tos ferina y más. Hay muchas pequeñas plantas como esta, y cada una tiene diferentes características curativas para varias enfermedades. Además, un gran número de pequeñas plantas que aún no conocemos nos sirven de forma silenciosa.
Cuando tomamos por hecho la abundancia que el cielo nos otorga, ninguno se ha dado a la tarea de encontrar de dónde vienen estas pequeñas flores y plantas y el por qué tienen tan milagrosos efectos.
Después de que creyera en Dios, leí las palabras de Dios, que dicen: “[…] entre todas las cosas, sean animales, plantas o todo tipo de hierbas, Dios también creó algunas plantas necesarias para curar las lesiones o las enfermedades del cuerpo humano. ¿Qué haces, por ejemplo, si te quemas? ¿Puedes lavar la quemadura con agua? ¿Puedes simplemente buscar un trozo de tela y envolverla? Así podría llenarse de pus o infectarse. ¿Qué haces, por ejemplo, si te quemas accidentalmente con una llama o con agua caliente? ¿Puedes enjuagarte con agua? Por ejemplo, si tienes fiebre, te resfrías, te lesionas a causa del trabajo físico, tienes dolor estomacal por haber comido algo indebido o desarrollas ciertas enfermedades por culpa de hábitos de vida o asuntos emocionales, como enfermedades vasculares, condiciones psicológicas o enfermedades de los órganos internos, existen plantas correspondientes que curan todo esto. Hay plantas que mejoran la circulación de la sangre para eliminar la paralización, plantas que alivian el dolor, que restañan el sangrado, plantas anestésicas, otras que ayudan a las personas a recuperar la normalidad en su piel, que eliminan la hemostasia y otras que eliminan las toxinas del cuerpo. En resumen, pueden usarse todas en la vida cotidiana. Las personas pueden utilizarlas y Dios las ha preparado para el cuerpo humano en caso de que las necesiten. Él permitió que el hombre descubriera algunas de ellas accidentalmente, mientras que otras llegaron a conocerse gracias a ciertos fenómenos o por ciertas personas preparadas por Dios. Tras su descubrimiento, la humanidad las transmitiría, y muchas personas sabrían de las mismas. De esta manera, la creación de estas plantas por Dios tiene valor y sentido. En resumen, todas estas cosas son de Dios y Él las preparó y plantó cuando creó un entorno de vida para la humanidad. Todas estas cosas son muy necesarias. ¿No demuestra esto que cuando Dios creó los cielos, la tierra y todas las cosas, Sus consideraciones fueron mejor concebidas que las de la humanidad? Cuando ves todo lo que Dios ha hecho, ¿puedes sentir el lado práctico de Dios? Él obró en secreto. Cuando el hombre aún no había llegado a este mundo, antes de entrar en contacto con esta humanidad, Dios ya había creado todo esto. Todo lo que hizo fue por el bien de la humanidad, por el bien de su supervivencia, y por la consideración de su existencia, de forma que el hombre pudiese vivir en este mundo material rico y abundante que Dios preparó para él y, por tanto, vivir felizmente sin tener que preocuparse por la comida o la ropa, y sin que le falte de nada. La humanidad sigue reproduciéndose y sobreviviendo en ese entorno, […]”.
Solamente a través de las palabras de Dios, pude comprender que todas estas hierbas, fueron creadas por Dios, y tales efectos milagrosos les son otorgados por Dios, más que simplemente hayan sido creadas por la naturaleza. Las farmacias venden tipo de medicinas, algunas en capsulas, otras en pastillas, pero parte de los ingredientes dentro de ellas son extraídos de varias plantas, tales como, Salvia roja, Campanilla, Níspero, Angélica, raíz de Hong Fennel, raíz de Cola de caballo, Pueraria, Zarzaparrilla, Planta China, y muchas más. Difieren la una a la otra por sus efectos: Unas pueden usarse para reducir la inflamación; algunas para aliviar la tos; algunas son muy efectivas en curar las heridas, en aliviar los músculos y activar colaterales; y algunos pueden sanar hematomas internos y traumas, y mucho más. Todos estos efectos son inseparables de todo tipo de plantas que Dios ha creado.
Al inicio, cuando Dios creó el cielo y la Tierra y todas las cosas, Él preparó todo para nosotros la humanidad. Para que continuáramos existiendo pacíficamente, saludables y felices, Dios realizó planes meticulosos en todo aspecto. Él no solo nos otorgó sustento diario, sino que Él preparó varias plantas que son necesarias para curar nuestras enfermedades. Dios pagó un precio alto por nosotros. Pensando en las pequeñas plantas medicinales que conozco o he usado, veo que dentro de estas pequeñas flores y plantas se encuentra el cuidado y aprecio de la humanidad de Dios, y que también dan testimonio de las maravillosas obras de Dios de Su creación de todas las cosas. Solamente cuando venimos al encuentro del Creador y leemos Sus palabras, podemos descubrir más de las maravillosas acciones de Dios y experimentar Su verdadero amor por la humanidad
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