1. Las reuniones de la iglesia siempre deben ser para comer, beber y disfrutar de las palabras de Dios
Todas las personas que aceptan la obra de juicio y castigo de Dios Todopoderoso deben comer, beber y disfrutar de todas las palabras de Dios Todopoderoso. Este es el deber inalterable de los seres creados de Dios, algo en lo que nadie puede interferir. Alguien sólo puede salvarse comiendo, bebiendo y disfrutando de las palabras de Dios Todopoderoso, obedeciendo toda la obra de Dios y aceptando todas las verdades expresadas por Dios. Esa es la razón por la que la vida de iglesia sólo permite comer, beber y disfrutar de las palabras de Dios, y prohíbe leer textos ajenos a estas. Este es el primer principio de la vida de iglesia y nadie puede alterarlo. Si cualquier líder de iglesia en diferentes niveles quebranta este principio en su obra e insiste en leer textos ajenos a las palabras de Dios, ha traicionado entonces la voluntad de Dios y es alguien que resiste y abandona a Dios. Independientemente de las circunstancias locales de la iglesia, las reuniones deben ser siempre para comer, beber y disfrutar de las palabras de Dios. Comer y beber las palabras de Dios Todopoderoso debe ser siempre el núcleo de las reuniones en cualquier momento. Es decir, el foco principal debe ponerse en comer y beber las palabras de Dios que se encuentran en “La Palabra manifestada en carne”. Las predicaciones del hombre deberían ser sólo lectura de tiempo libre y aprender himnos en reuniones no debería ocupar el tiempo de disfrutar de las palabras de Dios. Si durante las reuniones una persona lee la Biblia o cualquier texto que analice la Biblia u otros libros espirituales, eso es entonces desviarse completamente de la obra actual del Espíritu Santo. Si alguien dirige a otros a hablar acerca de las predicaciones y comunicaciones del hombre, eso también es traicionar la voluntad de Dios. Cualquiera en la iglesia tiene el derecho de restringir que esto ocurra. La Biblia y otros textos espirituales de religión ya están obsoletos y sólo deberían considerarse como una lectura de tiempo libre. Traerlos a las reuniones para leerlos es perturbar la obra de Dios, es resistirse y traicionar a Dios, y debe restringirse estrictamente. Si alguien insiste en leer la Biblia o textos espirituales en reuniones, eso demuestra entonces que resiste a Dios y perturba Su obra, y es sin duda un anticristo. Las personas escogidas de Dios deben rechazar a tales personas y sacarlas. Todas las reuniones de los creyentes de Dios Todopoderoso deben ser para comer, beber y disfrutar de las palabras de Dios Todopoderoso: este es un decreto administrativo de la iglesia que nadie puede cambiar.
2. Principios para seleccionar pasajes de las palabras de Dios para reuniones
Leer las palabras de Dios es para entender la verdad y conocer a Dios, y no se lograrán resultados óptimos si esto no se lleva a cabo de una manera basada en principios. Las palabras de Dios son tremendamente abundantes y contienen muchas verdades, por lo que debemos comprender lo que es fundamental y crucial. La cosa más importante es reunir los hilos de la verdad en los que se debe entrar de acuerdo con las exigencias de Dios para la humanidad con el fin de que los creyentes se salven. Sólo al entender estas verdades y entrar en ellas una por una, podremos cumplir todas las exigencias de Dios para la humanidad y satisfacer realmente Su voluntad. Cómo leer las palabras de Dios en las reuniones es un asunto clave. Si la categoría seleccionada no es adecuada, o no es fundamental ni crucial, esto también retrasará el crecimiento vital de las personas escogidas de Dios. Todas las iglesias necesitan resumir sus experiencias y aprender de ellas; cómo comer y beber las palabras de Dios de forma efectiva y hacer que el crecimiento en la vida progrese más rápido, depende del grado de entendimiento que tengan los líderes de la iglesia sobre la voluntad de Dios. Si realmente llevan una carga por la entrada en la vida de las personas escogidas de Dios, se esforzarán sin duda más por resolver estos asuntos. Si los líderes no llevan una carga, actuarán de manera descuidada y superficial. De esta forma, su liderazgo no podrá producir buenos resultados y dañará finalmente a los hermanos y hermanas. Leer las palabras de Dios requiere principalmente comprender los siguientes dos aspectos:
Primero, leer las palabras de Dios requiere prestar atención a las verdades de conocer la obra de Dios, las cuales son las verdades relacionadas con las visiones sobre las que solíamos hablar con frecuencia. Por ejemplo: la cuestión de por qué se hizo Dios carne para llevar a cabo Su obra, concierne a la verdad relacionada con el sentido de Su encarnación; la cuestión de por qué se encarnó Dios en China para desempeñar esta etapa de Su obra de conquista es otro aspecto de la verdad; la cuestión de por qué juzga y castiga Dios a las personas para lograr Su objetivo de salvarlas es otro aspecto de la verdad; y la cuestión de por qué todo lo que experimentan las personas durante esta etapa de la obra de Dios es sufrimiento y refinamiento, también implica a las verdades. Aparte de estas verdades, deberíamos entender además las verdades acerca de cómo perfecciona Dios a las personas, por qué usa Él el método de conquistar a la humanidad para salvar a las personas, por qué usa Él el sufrimiento y el refinamiento para perfeccionar a las personas, y por qué las personas deben soportar mucho sufrimiento con el fin de ser aptas para disfrutar de las verdaderas bendiciones. Conocer la obra de Dios incorpora muchos aspectos de la verdad. Si una persona cree en Dios pero no entiende estas verdades, no será fácil para ella seguir a Dios hasta el final o producir buenos testimonios. La mayoría de las personas aún no han establecido fundamentos sólidos y, por tanto, deben establecer primero un fundamento sólido sobre la verdad de la visión. Esto es extremadamente importante para que una persona entre en el camino correcto de la creencia en Dios.
Leer las palabras de Dios también requiere prestar atención al aspecto de la verdad sobre la entrada en la vida y prestar especial atención a todas las palabras de Dios que dejan al descubierto la naturaleza corrupta del hombre. Si una persona no puede reconocer su propia naturaleza corrupta, no sabe cuán profundamente corrupta es, y no entiende la realidad de su lamentable corrupción, ¿cómo puede poner remedio entonces a su carácter corrupto arrogante y engreído? ¿Cómo puede vivir con razón ante Dios? Si una persona no se conoce verdaderamente a sí misma, nunca conseguirá cambios en su carácter vital. Esta es la razón por la que debemos prestar especial atención en leer todas las palabras de Dios que dejan al descubierto la naturaleza de la humanidad. Esto es una necesidad. Sólo al leer exhaustivamente las palabras de Dios que dejan al descubierto la naturaleza corrupta de la humanidad puede una persona ser verdaderamente conquistada y conocerse a sí misma. Quizás algunas personas dirán: “Todas las palabras de Dios son importantes, así que deberíamos leer los pasajes uno por uno en secuencia”. No me opongo a esta clase de afirmación porque todas las palabras de Dios son la verdad e importantes para las personas, pero el punto de partida de la entrada y cómo establecer fundamentos es un asunto que debe aclararse. Hay un orden de prioridad en la entrada de las personas en la vida. Si una persona no puede comprender cómo leer las palabras de Dios con el fin de entender la verdad, no será capaz de entrar en la realidad y cumplir los requerimientos de Dios. ¿Por qué exige Dios a las personas que se coordinen con Su obra? ¿Por qué dispone Él que algunas personas sean líderes? Si las cosas fueran tan fáciles como las personas piensan, no habría entonces necesidad de líderes y todo lo que todos tienen que hacer sería llevarse a casa un libro de las palabras de Dios para leerlo. Algunas iglesias podrían leer realmente los pasajes uno por uno en secuencia, pero considero que este método no es muy apropiado. Los resultados serán incluso mejores si leemos una selección de las palabras de Dios en las reuniones en base a nuestras necesidades actuales. Creer en Dios requiere primero entender visiones: esto es de lo más fundamental. Si una persona no tiene clara la verdad de la visión, los fundamentos de su creencia en Dios no serán entonces firmes y pueden desmoronarse en cualquier momento. Entender la verdad de la visión puede ayudar a desarrollar la verdadera fe, así como el conocimiento de uno mismo; ese es el comienzo de la entrada en la vida. Además, si una persona no tiene clara la verdad de la visión, será muy fácil para ella ser pasiva y débil. Este hecho es innegable. El establecimiento de fundamentos debe empezar con el entendimiento de la verdad de la visión, y el logro del cambio del carácter vital debe empezar con un entendimiento de uno mismo. Por tanto, la primera cosa y más importante para leer las palabras de Dios en reuniones es entender la verdad de la encarnación de Dios y conocer la diferencia entre la obra de Dios y la del hombre, con el fin de tener certeza sobre el Dios práctico. Esto es muy fundamental, y sólo después de ello debería uno estudiar la verdad de la entrada en la vida.
Escoger selecciones de las palabras de Dios para reuniones debe basarse en la estatura real de la mayoría de hermanos y hermanas. Debemos seleccionar pasajes de las palabras de Dios que los hermanos y hermanas puedan alcanzar y que sean más fáciles de entender para ellos, de forma que podamos lograr buenos resultados. Los pasajes más profundos de las palabras de Dios, que son los pasajes que la mayoría de las personas no puede comprender, sólo se pueden proveer para ellos para que los lean en su tiempo libre. Si alguien que riega la iglesia viene para dirigirlas en las lecturas de las palabras de Dios, pueden seleccionarse entonces pasajes más profundos para comer y beber. Por ejemplo, la mayoría de las personas no entienden el pasaje “El suspiro del Todopoderoso”, e incluso las personas de calibre más alto necesitan leerlo algunas veces para simplemente entenderlo un poco. Este pasaje de las palabras de Dios debe experimentarse y disfrutarse durante un largo período de tiempo para lograr resultados. Todo el mundo está actualmente en el estado del bebé recién nacido y no puede comer sólidos todavía. Esa es la razón por la que ser selectivo en la lectura de las palabras de Dios es muy importante. Ser selectivo en la lectura de las palabras de Dios tiene que ver predominantemente con escoger las palabras de Dios en el libro del evangelio. Las personas pueden disfrutar del resto de las palabras de Dios en su tiempo libre. Practicar de esta manera logrará mejores resultados.
3. Principios para comunicar las palabras de Dios en las reuniones
La vida de iglesia requiere comer y beber las palabras de Dios. Esto es algo que nunca debe cambiar. Comer y beber las palabras de Dios también requiere comunicarlas. Debes hablar con otros después de leer las palabras de Dios para entenderlas. Simplemente leer las palabras de Dios sin hablar sobre ellas no funcionará sin duda, y comunicar otras cosas después de leer las palabras de Dios es aún más impensable. Comunicar las palabras de Dios también tiene varios principios a los que hay que ceñirse:
En primer lugar, antes de comunicar las palabras de Dios, debes contemplar la esencia de las mismas, descubrir qué están insinuando las palabras, entender su verdadero significado e intentar comprender por qué diría Dios esas palabras y qué efectos están intentando conseguir. Independientemente de lo que Él dice, los propósitos y requerimientos de Dios están en Sus palabras. Este es el punto principal que debe comunicarse. Las personas escogidas de Dios deben buscar Sus propósitos en cada una de Sus palabras, entender lo que Él requiere del hombre y las verdades con las que este debería estar equipado. Comunicarse de esta forma es beneficioso tanto para ti como para otros. Si no contemplas detenidamente las palabras de Dios después de leerlas y simplemente les restas importancia al hablar sólo del sentido literal, nunca entenderás la verdad. Leer las palabras de Dios no tiene mucho sentido si estás siguiendo simplemente formas y procedimientos.
En segundo lugar, hay muchas verdades contenidas en las palabras de Dios. Cada línea de las mismas implica muchos aspectos de la verdad, que no pueden explicarse exhaustivamente por medio de un significado literal. El hombre no puede tomarse a la ligera las palabras de Dios. Si las ves como demasiado simples, eso sería demasiado insensato e ignorante. Ni siquiera la línea más simple de las palabras de Dios puede experimentarse en su totalidad en toda una vida. Esto se debe a que todo lo expresado en las palabras de Dios es la verdad, la realidad de las cosas positivas, y el hombre no puede alcanzarlas totalmente o entrar en ellas demasiado profundamente. No se puede ser capaz de entender las palabras de Dios si no se tiene una actitud obediente. Debes, por tanto, temer a Dios y ser piadoso cuando comunicas las palabras de Dios.
En tercer lugar, debes comunicar únicamente tantas palabras de Dios como entiendas. No finjas entender cuando no lo haces, ni hables descuidadamente sobre letras y doctrinas. Comunica sólo tu conocimiento y entendimiento de las palabras de Dios. No hables sobre cosas no relacionadas con la verdad ya que estás sólo malgastando el tiempo de otras personas. Para el beneficio de todos, es mejor que cada persona hable sólo durante más o menos cinco minutos y no más de unos diez minutos. Si no puede terminar de una vez, entonces divídelo en dos o tres momentos para que todos tengan la oportunidad de hablar; una persona no puede tomarse demasiado tiempo. También puedes interrumpir a quienes les gusta especialmente hablar si se salen del tema, para que aprendan a ser más sensatos y a respetar a los demás. Practicar de esta forma beneficia a todos.
En cuarto lugar, hay otro principio para comunicar las palabras de Dios, y es que se puede comunicar sobre las condiciones que la mayoría de las personas tienen y los problemas existentes en la iglesia. Este tipo de comunicación es legítima, pero no debes tener intenciones de atacar o menospreciar a otras personas. Independientemente de quién seas, si posees estas condiciones debes afrontarlo apropiadamente y aceptarlo humildemente. No debes ser arrogante ni engreído, intolerante a otras opiniones, o usar tu posición para presionar a otros, prohibiéndoles hablar o limitando su comunicación de la verdad. El proceso de comunicar la verdad también es el proceso de dejar al descubierto la naturaleza corrupta de las personas. Quienes acepten genuinamente la verdad serán capaces de enfrentarse a sí mismas correctamente en cuanto a tales cosas y no tendrán dificultades en absoluto. Comer y beber las palabras de Dios no tendrá mucho efecto si no te atreves a comunicarlas en reuniones o a unirte a la realidad porque tienes miedo de ofender a las personas o quedar mal. Las personas que están sinceramente dispuestas a aceptar la verdad deben unirse a sus condiciones y comunicar su conocimiento de las palabras de Dios de una manera simple y abierta. Sólo al comunicar las palabras de Dios de esta forma es fácil entender la verdad y lograr resultados. Todos pueden comunicar sobre problemas especiales que surgen en la iglesia y expresar sus propias opiniones; esto debe basarse en las palabras de Dios y ellos deben mantenerse al lado de la verdad. Esa comunicación puede avergonzar incluso más a Satanás y lograr verdaderos resultados. Los líderes de iglesia, los diáconos y todas las personas que buscan la verdad, deben comprender los principios de comunicación de las palabras de Dios y mantenerse al lado de Dios cuando las cosas ocurran. Sólo haciendo esto la vida de iglesia se volverá cada vez mejor, y las personas serán capaces de romper el dominio de las filosofías de vida de la humanidad y las limitaciones del aura de la muerte para conseguir un estado de liberación y libertad. Si no hay personas en la iglesia que piensen y sientan de igual manera, sino que en su lugar estén todas controladas por filosofías de vida, tengan su propia inteligencia y astucia mezquinas, y no tengan principios porque temen ofender a las personas, entonces la vida de iglesia no será buena y comunicar las palabras de Dios no logrará buenos resultados. Mientras se come, se bebe y se comunican las palabras de Dios, también se debe practicar abandonar la carne y practicar la verdad. Sólo al comer, beber y comunicar las palabras de Dios de esta forma, se puede entrar en ellas. Si una persona sólo comunica pero no practica, o entiende las palabras de Dios pero no contempla cómo entrar en ellas y practicarlas, eso demuestra entonces que no es alguien que ama la verdad. Las personas que aman la verdad tendrán, sin duda, algún crecimiento y cambio después de experimentar la vida de iglesia durante un período de tiempo. Si una persona no ha experimentado ningún crecimiento o cambio después de uno o dos años de vida de iglesia, esto es suficiente para demostrar que no es alguien que busca la verdad. Ahora es la oportunidad perfecta para que la humanidad coma y beba las palabras de Dios y busque la verdad. Todos nosotros debemos sacar el máximo provecho de esta oportunidad y hacer la vida de iglesia bien. Debemos esforzarnos en estos pocos años en entender los diez aspectos de la verdad y entrar en la realidad de las palabras de Dios.
Todas las personas escogidas de Dios deben prestar atención a entender la verdad y entrar en la realidad, y no deben confundir a las personas hablándoles sobre letras y doctrinas religiosas. Si alguien sigue hablando sobre letras y doctrinas religiosas sin parar y ocupa demasiado tiempo durante las reuniones, todas las personas en la iglesia deberían evitar entonces que esa persona lo haga. Si no se disuade a la persona y esta continúa causando problemas o alardeando, se le debe prohibir la asistencia a las reuniones y hacer que reflexione sobre sus actos y conducta. Todos los que evitan que las personas lean las palabras de Dios, o interrumpen a las personas que leen las palabras de Dios y comunican la verdad en reuniones, y todos a los que les gusta hablar mucho en las reuniones y ocupan demasiado tiempo, son perturbadores que deben ser restringidos. En particular, las personas cuya mente no está clara y no tienen esclarecimiento del Espíritu Santo, pero a quienes les gusta hablar mucho, deben ser restringidas aún más y pueden ser segregadas si siguen sin corregirse. Hablar durante las reuniones debe limitarse a comunicar las palabras de Dios y la luz revelada por el Espíritu Santo. La comunicación que está fuera del tema o que no beneficia a las personas —es decir, el tipo de comunicación despreciada por la mayoría de las personas— debe prohibirse. Si una persona no puede renunciar a su forma errónea de comunicación y no habla sobre los temas correctos, no debería abrir la boca. Si una iglesia particular no se congrega para comer y beber las palabras de Dios y sólo charla sobre cosas triviales cuando se reúne, entonces tales reuniones también deberían prohibirse. Sólo cuando todos hayan completado un período de tiempo de autorreflexión podrán celebrarse de nuevo las reuniones. En cuanto a las personas a quienes les gusta dormir durante las reuniones, se les debe prohibir asistir a no ser que se controlen.
La vida de iglesia debe gestionarse de forma estricta. Debe haber una cooperación estrecha entre varias personas que busquen la verdad y cuyo entendimiento sea puro para que haya una buena vida de iglesia. Si hay unas cuantas personas en la iglesia que busquen la verdad y trabajen juntas comiendo y bebiendo las palabras de Dios y comunicando la verdad, y también algunas otras que mantengan la vida de iglesia, la vida de iglesia logrará resultados y todos se beneficiarán de asociarse con ella. Esto es altamente beneficioso para la entrada en la vida de las personas escogidas de Dios. Si una iglesia no tiene algunas personas que busquen genuinamente la verdad, no podrá tener una vida de iglesia verdadera. Eso es un hecho innegable.
4. Formas de vida de iglesia y detalles específicos
Comer y beber de las palabras de Dios en las reuniones debe organizarse según el tiempo que las personas hayan creído en Dios y según la necesidad de la mayoría de las personas presentes:
En sus primeros tres meses, los nuevos creyentes deben centrarse en comer y beber la verdad relativa a la visión de la obra de Dios. Ellos tendrán una fe verdadera una vez tengan mucha claridad acerca de la verdad relativa a la visión y estén completamente seguros acerca de la obra de Dios de los últimos días. Sólo al construir los fundamentos del camino verdadero se puede vivir una vida de iglesia normal. Eso es una ley natural. Una vez que los nuevos creyentes tengan mucha claridad acerca de la verdad sobre las visiones, pueden seguir la vida de iglesia y comer y beber las palabras de Dios de acuerdo con las disposiciones de la obra. Entender las verdades necesarias para la entrada en la vida y entrar en ellas, debe enfatizarse como el propósito de su búsqueda. Si las personas entienden y entran en las verdades necesarias para entrar en la vida, están en el camino correcto de la fe en Dios.
Cuando aprendan himnos, todos los creyentes deben hacerlo de “Sigue al Cordero y cantar nuevos cánticos” y no pueden cantar himnos escritos por algún individuo sin el permiso de los de arriba. Aunque los himnos escritos por algunas personas puedan ser bastante buenos, tales cánticos pueden cantarse únicamente en privado y no en la iglesia sin el permiso de los de arriba.
Las personas son libres de expresarse cuando practiquen himnos y dancen para dar alabanza a Dios. Danza libremente y evita rutinas coreográficas. Danzar en las reuniones debería ser variado, con todo el mundo danzando en su propio estilo, expresándose libremente y de cualquier forma en que disfruten. No te sientas limitado por otros. Las personas entrarán en el camino correcto mientras practiquen continuamente.
Las reuniones pueden tomar muchas formas, desde cantar himnos y danzar hasta orar y disfrutar de las palabras de Dios; pueden ser más flexibles. Cuando comunicamos las palabras de Dios, también podemos seleccionar himnos relacionados para cantarlos, o podemos cantar himnos y danzar para dar alabanza a Dios después de comer y beber, y de hablar las palabras de Dios. Cada iglesia puede determinar cuántas reuniones celebrará por semana. Se pueden celebrar más reuniones si las personas tienen tiempo. Si las condiciones lo permiten, las asambleas masivas también están bien. Cada iglesia debe gestionar estas cosas por sí misma, ya que no habrá ningunas instrucciones de los de arriba.
El principio fundamental de la vida de iglesia es tomarse en serio el comer y beber las palabras de Dios, tener reverencia por Él, meditar más en la esencia de Sus palabras, la verdad y los principios de la práctica en Sus palabras, aprender a buscar la voluntad de Dios en Sus palabras y comprender de forma precisa Sus propósitos. No trates las palabras de Dios como normas ni las aceptes como si fueran doctrinas. El propósito de comer y beber las palabras de Dios es entender la verdad y ser capaz de entrar en la realidad de las mismas. Sólo entonces puede uno lograr el conocimiento de Dios y ser perfeccionado. Si una persona sólo entiende algunas doctrinas y hace poco más que seguir normas después de leer las palabras de Dios, es una aficionada, una persona sin entendimiento espiritual. Todas las personas que asisten a reuniones deben aprender a comer y beber las palabras de Dios y ser capaces de comunicar el conocimiento real de la verdad. Sólo entonces pueden ser constructivas para los demás y beneficiarse a sí mismas. Quienes buscan la verdad y han tenido experiencias reales, deben guiar a los hermanos y hermanas en las reuniones a entender la verdad y a entrar en la realidad de las palabras de Dios. Esa es la clave de la vida de iglesia y conseguir una buena vida de iglesia empieza a partir de esto.
5 de octubre de 2003
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