La responsabilidad fundamental de los líderes y colaboradores de la iglesia es guiar al pueblo escogido de Dios a comer y beber las palabras de Dios, a entender la verdad y a entrar en la realidad. Si un líder o un colaborador de la iglesia no puede ver claramente cuál es el encargo de Dios y adopta una mala conducta, está haciendo el mal y resisitiéndose a Dios. El resultado de esto es muy peligroso. Por tanto, los líderes y diáconos de la iglesia deben comprender bien su responsabilidad fundamental y deben resolver cualquiera de las siguientes cuatro emergencias principales tan pronto como sean descubiertas. Sólo al hacerlo están siendo buenos líderes y considerados con el pueblo escogido de Dios.
1. Cuando los hermanos y hermanas de la iglesia no tienen textos de las palabras de Dios para leer ni himnos que escuchar, esto podría afectar gravemente a la entrada en la vida del pueblo escogido de Dios. Este es verdaderamente un gran problema que debe resolverse rápidamente y con la mayor urgencia.
2. Cuando no hay líderes adecuados en la iglesia que puedan llevar a las personas a comer y beber apropiadamente las palabras de Dios, eso resulta en que el pueblo escogido de Dios no sea capaz de entender la verdad y entrar en la realidad. Este es verdaderamente un gran problema que debe resolverse rápidamente y con la mayor urgencia.
3. Cuando se permite que los anticristos y los hacedores de maldad molesten a las personas y que la obra de los espíritus malignos las engañe en la iglesia, eso pone en peligro al pueblo escogido de Dios hasta el punto de que el mismo es incapaz de liberarse. Este es verdaderamente un gran problema que debe resolverse rápidamente y con la mayor urgencia.
4. Cuando una iglesia tiene objetivos para la predicación del evangelio, pero nadie para predicarles porque nadie en la iglesia puede predicar el evangelio o dar testimonio de Dios, eso significa que la iglesia es incapaz de adquirir personas que deben ser traídas por medio de la predicación. Este es verdaderamente un gran problema que debe resolverse rápidamente y con la mayor urgencia.
Si una de estas cuatro emergencias principales existe en una iglesia particular, los líderes y colaboradores de esa iglesia deben resolver el problema tan pronto como sea posible. Si una iglesia local no resuelve el problema, debe informar del mismo a la cadena de mando tan pronto como sea posible. Esto es algo que deben hacer todos los líderes y colaboradores en todos los niveles de la iglesia. Si una de las cuatro emergencias principales es descubierta pero no se resuelve a tiempo, esto es una grave negligencia del deber. Si una iglesia está experimentando una de las cuatro emergencias principales y no la resuelve durante un largo período de tiempo, eso muestra entonces que el líder de la iglesia es un líder falso o un anticristo y debe ser denunciado y sustituido. El pueblo escogido de Dios debe rechazar a los falsos líderes, a los falsos colaboradores y a los anticristos. Eso está fuera de toda duda. Si se descubre que un líder o un colaborador particular ha hecho muchas cosas malas —o incluso cosas indecibles— es absolutamente seguro entonces que es un líder falso, una persona malvada y un demonio que debe ser maldecido. El pueblo escogido de Dios debe rechazarlo y maldecirlo. Si las personas continúan siguiendo a tal demonio, habrán traicionado entonces a Dios y serán eliminadas.
4 de abril de 2005
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