La salvación de las personas por Dios no se limita a quienes ya son religiosos o son ajenos. Mientras una persona esté dispuesta a aceptar la obra de Dios, sea capaz de comer y beber las palabras de Dios y buscar la verdad, es un objetivo adecuado para la salvación de Dios. La voluntad de Dios es que todos los que puedan aceptar la obra de Dios Todopoderoso y alcanzar la purificación sean quienes alcancen la salvación de Dios. No hay preponderancia entre los creyentes cuando practican la fe en Dios. Mientras alguien busque la verdad y acepte el juicio y el castigo de Dios, logrando de esta forma la transformación de su carácter vital, será una persona perfeccionada por Dios. Así pues, todos los conceptos, imaginaciones o delineaciones de la humanidad sobre Dios son ridículas. Dios es justo; Dios no trata a nadie con preferencia. Alimentar y dar sustento a los creyentes no religiosos —trayéndolos verdaderamente a las palabras de Dios y ayudándolos a entrar en todas las verdades— es el requerimiento de Dios y también es la comisión de Dios a los líderes y obreros de la casa de Dios. Todos los que tienen prejuicios contra los nuevos creyentes no religiosos o los excluyen, todos los que llevan a cabo descuidadamente la obra de alimentar y dar sustento a los nuevos creyentes no religiosos, son todos siervos de Satanás y están interrumpiendo y perturbando la obra de Dios. Esta es enteramente la revelación de la naturaleza satánica de la humanidad que se opone a Dios. Esto debe discernirse claramente.
I. La obra de alimentar y dar sustento a los nuevos creyentes no religiosos se divide principalmente en las dos etapas de antes y después de establecer una nueva iglesia. Antes de establecer una nueva iglesia, deben organizarse reuniones en grupos pequeños para los nuevos creyentes. La persona que predica el evangelio debe ser responsable de alimentarlos y darles sustento, o la iglesia debe enviar a otra persona que continúe dando sustento. Después de establecer la nueva iglesia, el líder de iglesia o la persona que alimente a los nuevos creyentes asumirá toda la tarea de alimentar y dar sustento. Con respecto a esos lugares con más de 20 nuevos creyentes, en general, una iglesia puede establecerse después de que hayan mantenido la fe durante 3 a 6 meses. Con respecto a los que no buscan, los que no pueden discernir claramente si creen verdaderamente en Dios o los que no poseen una buena humanidad, su admisión en la iglesia debe retrasarse por un tiempo de más observación. Si los nuevos creyentes son individuos desconocidos entre sí o si son familia, parientes, amigos de los hermanos y hermanas y si están actuando bien, entonces pueden ser aceptados en la iglesia después de haber creído en Dios durante 3 meses. Después de establecer la iglesia, si se descubre que hay algunas personas que no son fiables, deben organizarse los grupos de reunión con cierta sabiduría con el fin de poner a todas las personas no fiables en un grupo para que puedan seguir siendo observadas.
II. Los principios y condiciones para establecer una iglesia para los nuevos creyentes no religiosos son que deben estar equipados con el sentido común mínimo que un cristiano debe tener: 1. Deben reconocer, de corazón, que sólo Dios Todopoderoso es el único Dios verdadero que creó los cielos, la tierra y todas las cosas y que sólo Él es el Señor de todas las cosas en el universo. 2. Deben ser conscientes de que la fe en Dios tiene el propósito de alcanzar la salvación, escapar de los pecados, escapar de la influencia de Satanás, volverse totalmente a Dios, obedecer a Dios y adorar a Dios, sólo entonces les hará ganar la vida eterna su fe en Dios. 3. Los que creen en Dios deben aferrarse el nombre del Dios verdadero, sin adorar a ídolos ni a espíritus malignos, y deben abandonar a todos los dioses falsos y espíritus malignos. 4. No deben participar en actividades políticas. Deben seguir las leyes de su país, pero sus creencias no deben estar limitadas por ningún país, gobierno ni partido político. Deben obedecer a Dios y no seguir a las personas. 5. Los cristianos deben aprender a ser sabios, ya que todos ellos son responsables de proteger la obra y los intereses de la casa de Dios o, de lo contrario, no merecen la gracia de Dios. Después de que hayan entendido estos asuntos, puede establecerse una iglesia para ellos o pueden ser aceptados en otras iglesias. Si no tienen entendimiento con respecto a estos asuntos, el establecimiento de la iglesia o su aceptación en la iglesia deben retrasarse.
Todos los líderes y diáconos de la iglesia son elegidos. Si una iglesia se compone en su totalidad de nuevos creyentes no religiosos, la casa de Dios debe designar a dos personas sabias para que desempeñen la función de líderes de la iglesia con el fin de alimentar y dar sustento a los nuevos creyentes. Por supuesto, los diáconos de la iglesia también deben ser elegidos y los nuevos creyentes deben ser informados de que deben elegir a los que tengan una humanidad buena y que sean capaces de aceptar rápidamente la verdad y estén dispuestos a cumplir con su deber.
Después de que la iglesia haya sido establecida, a cada miembro se les debe dar estos libros: Selecciones de las declaraciones de Cristo de los últimos días, Sigue al Cordero y canta nuevos cánticos, Las ovejas de Dios oyen la voz de Dios Fundamentos para el nuevo creyente, Testimonios de experiencia del juicio de Cristo, así como las grabaciones de la comunicación de los de arriba y las diversas películas y vídeos de la casa de Dios. Es suficiente con que cada grupo esté equipado con un lote de los demás libros. Con respecto a La Palabra manifestada en carne, sólo debe facilitarse a quienes busquen la verdad, tengan una buena humanidad y estén dispuestos a cumplir con su deber después de haber creído en Dios durante más de un año. Por supuesto, debe facilitarse a los que son responsables de la obra de iglesia, esto es, los líderes de la iglesia, los diáconos y los líderes de grupo. Antes de establecer la iglesia, se pueden prestar diversos libros a quienes posean una buena humanidad y busque verdades, de forma que puedan crecer con más rapidez. Esto es obligatorio.
El período de los 3 a 6 meses de alimentación antes de que la iglesia sea establecida constituyen la obra de fundamento. Aquí es cuando debemos hacer saber a los nuevos creyentes no religiosos cuáles son las tres etapas de la obra de Dios en general, qué obra llevó Dios a cabo durante la Era de la Ley, qué obra llevó Dios a cabo durante la Era de la Gracia y qué obra ha venido a llevar a cabo Dios encarnado durante la Era del Reino. No se les requiere que tengan un entendimiento profundo de todo ello; es suficiente con que tengan un entendimiento general. Después de que la obra de base haya sido establecida tras estos 6 meses, ya no necesitan estudiar la Biblia; en su lugar pueden disfrutar directamente de las palabras de Dios Todopoderoso y después pueden entrar en el camino correcto de la creencia en Dios.
4 de abril de 2005
Modificado el 12 de octubre de 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario