Testimonio cristiano | Dios no nos subestima aunque somos corrientes

Testimonio cristiano | Dios no nos subestima aunque somos corrientes

¿Sigues sintiéndote inferior y afligido por el hecho de que no naciste en una familia rica y no tienes un aspecto extraordinario?
¿Todavía estás molesto por ser introvertido, no tener una buena elocuencia y siempre ser ignorado por los demás?
De hecho, toda la vida de una persona, incluido el carácter, el aspecto, la familia del nacimiento, el trabajo y el matrimonio, etc son arreglados por Dios.

No hay protagonista absoluto y personaje secundario en el escenario de la vida. Incluso si actuamos el papel del personaje secundario, no significa que somos más bajos que los demás. A los ojos de Dios, tú siempre eres único y peculiar. Así que no importa cuántas cosas insatisfactorias puedan suceder en nuestra vida, no tendremos que desanimarnos ni decepcionarnos, deberemos tratarnos correctamente. Dios no nos subestima aunque somos corrientes.

Dios dice: “Desde el momento en que llegas llorando a este mundo, comienzas a cumplir tu deber. Asumes tu papel en el plan de Dios y en la ordenación de Dios. Comienzas el viaje de la vida. Cualquiera que sea tu trasfondo y el viaje que tienes por delante, ninguno puede escapar la orquestación y la disposición que el cielo tiene guardadas y ninguno tiene el control de su destino, porque sólo Él, quien gobierna sobre todas las cosas, es capaz de hacer tal obra”.

Dios nos ha dado vida a cada uno de nosotros. Desde el momento del nacimiento, hemos empezado a vivir en el entorno específico que Dios nos organizó. Nuestro aspecto, carácter y cualidad fueron destinados por Dios. Nuestro destino no va a ser cambiado por nuestro aspecto, sino que se mueve normalmente hacia adelante bajo el decreto de Dios.

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