Reflexión cristiana | La fuerza de la oración

Reflexión cristiana | La fuerza de la oración

“Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces” (Jeremías 33:3).

La oración es una de las formas en las que el hombre comunica con Dios y también es un método para recibir la conmoción del Espíritu de Dios. Si no tenemos verdaderas oraciones, romperemos la relación con Dios, por tanto, cuando nos encontremos con problemas y dificultades, nos veremos metidos en un lío y sentiremos el vacío, incluso no podremos ver la guía y el liderazgo de Dios. De lo contrario, cuando oremos y confiemos en Dios con sinceridad, seremos capaces de sentir que Él está nuestro lado, está acompañándonos y cuidándonos, y que nos está llevando a superar una y otra dificultad.

Tal como la Palabra de Dios dice: “La oración es una de las formas en las que el hombre coopera con Dios, es un modo por medio del cual el hombre invoca a Dios y es el proceso por medio del cual el Espíritu de Dios toca al hombre. Se puede decir que los que están sin oración son muertos que no tienen espíritu, lo que prueba que les hacen falta las facultades para que Dios los toque. Sin la oración, las personas no pueden alcanzar una vida espiritual normal, mucho menos seguir la obra del Espíritu Santo; sin la oración, rompen su relación con Dios y no pueden recibir la aprobación de Dios. Siendo que eres alguien que cree en Dios, entre más ores, más te toca Dios. Esas personas tienen una mayor determinación y pueden recibir más la iluminación más reciente de Dios; como resultado, el Espíritu Santo puede perfeccionar sólo a personas como estas tan pronto como sea posible”.
De “La Palabra manifestada en carne”

Scripture quotations taken from www.LBLA.com

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