lunes, 29 de junio de 2020

¿Cómo entienden “Mas en orden al día y a la hora, nadie lo sabe” lo que dijo el Señor Jesús?



Ahora, los desastres son cada vez más graves, muchos están dando testimonio de que el Señor Jesús ha regresado. Por esto algunos hermanos y hermanas recuerdan lo que se dice en la Biblia: “Mas en orden al día y a la hora, nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, sino sólo mi Padre” (Mateo 24:36), y están perplejos: ya que nadie sabe el día ni la hora del regreso del Señor, ¿cómo ellos pueden saber que el Señor ha regresado? Así que se dudan y no se atreven a examinar y aceptar. Entonces, ¿cómo entendemos este versículo para ajustarse a la voluntad de Dios?

De hecho que la palabra de “mas en orden al día y a la hora, nadie lo sabe” significa que ningún hombre sabe en qué fecha y qué hora llegará el Señor, es decir, nadie conoce el momento exacto de la venida del Señor. Pero esto no demuestra que nadie lo sepa después de regresar el Señor. Tal como dice Mateo 25:6: “Mas llegada la medianoche, se oyó una voz que gritaba: Mirad que viene el esposo, salidle al encuentro”. Y Apocalipsis 3:19: “He aquí que estoy a la puerta de tu corazón, y llamo; si alguno escuchare mi voz y me abriere la puerta, entraré a él, y con él cenaré, y él conmigo”.

Dios dice: “Estoy llevando a cabo Mi obra por todo el universo y en el oriente se producen choques interminables como de truenos que sacuden a todas las naciones y denominaciones. Es Mi voz la que ha guiado a todos los hombres al presente. Haré que todos los hombres sean conquistados por Mi voz, que caigan en esta corriente y se sometan ante Mí, porque desde hace mucho tiempo he recuperado Mi gloria de toda la tierra y la he emitido nuevamente en el oriente. ¿Quién no anhela ver Mi gloria? ¿Quién no espera ansiosamente Mi regreso? ¿Quién no tiene sed de Mi reaparición? ¿Quién no suspira por Mi hermosura? ¿Quién no vendría a la luz? ¿Quién no contemplaría la riqueza de Canaán? ¿Quién no anhela el regreso del Redentor? ¿Quién no adora al Gran Todopoderoso? Mi voz se extenderá por toda la tierra; quiero, frente a Mi pueblo elegido, decirles más palabras. Como los poderosos truenos que sacuden las montañas y los ríos, digo Mis palabras a todo el universo y a la humanidad. Por tanto, las palabras en Mi boca se han convertido en el tesoro del hombre y todos los hombres aprecian Mis palabras. El relámpago destella desde el oriente hasta el occidente. Mis palabras son tales que el hombre se resiste a renunciar a ellas y, al mismo tiempo, las encuentra insondables, pero se regocija aún más en ellas. Al igual que un recién nacido, todos los hombres se alegran y regocijan, celebrando Mi llegada. Por medio de Mi voz, traeré a todos los hombres delante de Mí. A partir de entonces, entraré formalmente a la raza de los hombres para que ellos vengan a adorarme. Con la gloria que irradio y las palabras en Mi boca, haré que todos los hombres se presenten ante Mí y vean que el relámpago destella desde el oriente, y que Yo también he descendido al ‘Monte de los Olivos’ del oriente. Verán que llevo ya mucho tiempo en la tierra, ya no como el Hijo de los judíos, sino como el Relámpago del oriente. Porque he resucitado hace mucho tiempo, me he alejado del seno de la humanidad y reaparecido luego con gloria entre los hombres. Soy Aquel que fue adorado en eras innumerables antes de ahora y también soy el infante abandonado por los israelitas en eras innumerables antes de ahora. ¡Además, soy el todo glorioso Dios Todopoderoso de la era actual! Que todos se presenten ante Mi trono y vean Mi semblante glorioso, oigan Mi voz y contemplen Mis obras. Esta es la totalidad de Mi voluntad; es el fin y el clímax de Mi plan, así como el propósito de Mi gestión. ¡Que cada nación me adore, que cada lengua me reconozca, que todos los hombres depositen su fe en Mí y que todas las personas se sometan a Mí!”.

De la Palabra de Dios y la Biblia, podemos estar seguros de que el Señor hablará a todos los seres humanos cuando regrese, y Sus palabras y Sus declaraciones se predicarán en toda la tierra. Por eso, el regreso del Señor primero debe haber conocido por alguien que sigue a Dios cuando escucha Su voz. Al igual que cuando el Señor Jesús vino a obrar, Pedro, Juan y otros escucharon el camino de arrepentimiento enseñado por el Señor Jesús, de enseñar a las personas ser tolerantes y pacientes y a perdonar a los demás, por lo que todos recibieron suministros prácticos a partir de las palabras y la obra del Señor, dándose cuenta de que el Señor Jesús era el Mesía que vendría y siguiendo a Él, y acabaron sabiendo que el Mesías había venido. De manera similar, donde Dios aparece en los últimos días, donde están las declaraciones de Dios. Debemos prestar atención a buscar las palabras del Espíritu Santo a las iglesias, y cuando escuchamos a alguien dando testimonio de la buena noticia del regreso del Señor, tenemos que buscar e investigar activamente, de esta manera sabremos que el Señor ha regresado.

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