El libro de Mateo 24:3 registra lo que ocurrió cuando los discípulos preguntaron al Señor qué señales habrían cuando viniera de nuevo, el Señor los respondió: “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:24).
El Señor predijo que se levantaría falsos Cristos y falsos profetas cuando vendría. Estos años, han surgido casos de que falsos Cristos y profetas engañan a la gente en el círculo religioso de varios países. Ellos afirman que son Cristos, no solo se hacen pasar por Jesús haciendo milagros, sino también echando fuera demonios, etc. Obviamente, está cumpliendo completamente esta la profecía del regreso del Señor. El verdadero Cristo ha venido, porque solo cuando aparezca el verdadero Cristo, los falsos lo imitarán. Por ende, deberíamos tomar la iniciativa para buscar la aparición y obra de Dios. Hasta aquí, quizás algunos hermanos y hermanas dirían: “Hoy en día, hay muchos falsos Cristos y profetas, si investigamos activamente, ¿qué vamos a ser si seamos engañados?”. Sin embargo, si tenemos miedo de ser confundidos y no buscamos la aparición y obra de Dios, no vamos a ser enterados cuando venga, ¿acaso no vamos a ser abandonados con facilidad por el Señor?
¿Acaso no vamos a perder cosa importante debido a pequeño beneficio? De hecho, con que aprendamos a distinguir entre el verdadero Cristo y los falsos, no tendremos que temer seremos engañados por los falsos Cristos. Entonces, ¿cuáles son características de los falsos Cristos? ¿Y cómo distinguir a ellos? El Señor Jesús dijo: “se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán señales y prodigios” (Marcos 13:22).
Dios dice: “Si durante la época actual emerge una persona capaz de exhibir señales y maravillas, echar fuera demonios, sanar a los enfermos y llevar a cabo muchos milagros, y si esta persona declara ser Jesús que ha venido, sería la falsificación por parte de espíritus malos y su imitación de Jesús. ¡Recuerda esto! Dios no repite la misma obra. La etapa de la obra de Jesús ya ha sido completada, y Dios nunca más la acometerá. La obra de Dios es irreconciliable con los conceptos del hombre; por ejemplo, el Antiguo Testamento predijo la venida de un Mesías, pero resultó que vino Jesús, por lo que sería erróneo que viniera otro Mesías de nuevo. Jesús ya ha venido una vez, y sería incorrecto que Jesús viniera de nuevo en esta ocasión. Hay un nombre para cada era, y cada nombre se caracteriza por una era. En los conceptos del hombre, Dios siempre debe hacer señales y maravillas, siempre debe sanar a los enfermos y echar fuera demonios, y siempre debe ser como Jesús, pero esta vez Dios no es así en absoluto. Si durante los últimos días, Dios siguiera exhibiendo señales y maravillas, echara fuera demonios y sanara a los enfermos —si hiciera exactamente lo mismo que Jesús—, Dios estaría repitiendo la misma obra, y la de Jesús no tendría significado ni valor. Así pues, Dios lleva a cabo una etapa de la obra en cada era. Una vez completada cada etapa de la obra, los espíritus malignos la imitan pronto, y después de que Satanás empiece a pisarle los talones a Dios, este cambia a un método diferente. Una vez que Dios ha completado una etapa de Su obra, los espíritus malignos la imitan. Debes tener claro esto”.
De “La Palabra manifestada en carne”
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