Reflexion sobre la fe | ¿Conoces el verdadero significado del “arrebatamiento”?
Muchos hermanos y hermanas esperan ser arrebatados al aire para encontrarse con Él cuando el Señor regrese. Hoy en día, los terremotos, las inundaciones y la plaga de langostas ocurren frecuentemente en todo el mundo. La pandemia del coronavirus de Wuhan en China ya no se puede controlar debido a un brote global. La profecía del regreso del Señor se ha cumplido. Es la hora de que el Señor regrese para recogernos, pero ¿por qué no hemos visto a nadie ser arrebatado en el aire hasta ahora? ¿Realmente es el “arrebatamiento” ser llevado al cielo?
El Señor Jesús dijo: “Ello es así que nadie subió al cielo, sino aquel que ha descendido del cielo, a saber, el Hijo del hombre, que está en el cielo” (Juan 3:13). La palabra del Señor nos dice claramente que nadie ha subido al cielo excepto Dios. ¿Cómo podemos ser arrebatados al cielo? ¿A qué se refiere exactamente el arrebatamiento?
Dios dice: “‘Ser arrebatado’ no es ser tomado de un lugar bajo para ser colocado en un lugar alto, como las personas imaginan. Esto es un tremendo error. Ser arrebatado se refiere a Mi predeterminación y Mi selección. Va dirigido a todos los que Yo he predestinado y escogido. Todos los que han ganado el estatus de hijos primogénitos, el estatus de Mis hijos o de Mi pueblo, son personas que han sido arrebatadas. Esto es sumamente incompatible con las nociones de las personas. Todas las que tengan participación en Mi casa en el futuro son personas que han sido arrebatadas delante de Mí. Esto es absolutamente cierto, nunca cambia y nadie lo puede refutar. Este es el contraataque contra Satanás. Todo aquel a quien Yo predestiné será arrebatado delante de Mí”.
A partir de la palabra de Dios, podemos ver que ser arrebatado no se refiere a ser tomado de un lugar bajo a un lugar alto, como imaginamos, ni a ser arrebatado al cielo desde la tierra, sino que se refiere a aquellos que son predestinados y elegidos por Dios para poder presentarse ante Su trono, seguir Sus huellas y recibir Su nueva obra. Al igual que la gente que creía en Yahvé Dios y guardaba las leyes y los mandamientos en la Era de la Ley pudo salir de la ley, aceptar la obra del Señor Jesús y ser redimida por Él cuando Él vino a hacer la obra de redención, esto es arrebatamiento. En los últimos días, Dios todavía tiene que llevar a cabo una nueva obra, si podemos seguir Sus huellas y aceptar Su nueva obra en los últimos días, esto también significa ser arrebatado ante Dios.
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