sábado, 20 de abril de 2019

Conocer a Dios | Aprende a dejar las cargas,entrega a todo a Dios


Conocer a Dios | Aprende a dejar las cargas,entrega a todo a Dios

Ahora muchas personas se sienten dolorosos. El Señor Jesús dijo: “Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. […] Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera” (Mateo 11:28,30). El Señor es fiel, también queremos seguir las palabras del Señor, liberarnos de estas preocupaciones y dificultades y vivir libremente más, pero ¿por qué no podemos hacerlo, en contrario, cada vez más estamos cansados?

Dios Todopoderoso dice: “Aunque el hombre le permita a Dios que ver el interior de su corazón, esto no significa que sea capaz de obedecer las orquestaciones y disposiciones de Dios ni que haya dejado su destino, su porvenir y su todo bajo el control de Dios. Por tanto, independientemente de los juramentos que le hagas a Dios o lo que le declares a Él, a los ojos de Dios tu corazón sigue cerrado a Él, porque sólo le permites a Dios observar tu corazón pero no le permites controlarlo. En otras palabras, no le has entregado tu corazón en absoluto, y sólo pronuncias palabras agradables para que Él las oiga; […] Es decir, Dios tiene el derecho de observar, pero no de controlar. En la conciencia subjetiva del hombre, este no quiere ni pretende entregarse a la misericordia divina. No sólo se ha cerrado a Dios, sino que incluso hay personas que piensan en formas de envolver su corazón, mediante un lenguaje suave y la adulación, para crear una falsa impresión y ganarse la confianza de Dios, ocultando su verdadero rostro de Su vista. Al no permitir que Dios vea, pretenden que no pueda percibir cómo son en realidad. No quieren darle su corazón, sino guardarlo para sí. El trasfondo de esto es que el hombre mismo tiene planeado, calculado y decidido lo que hace y lo que quiere. No requiere la participación ni la intervención de Dios, y mucho menos necesita Sus orquestaciones y disposiciones. Así pues, con respecto a los mandatos divinos, Su comisión, o Sus exigencias para el hombre, las decisiones de este están basadas en sus propios propósitos, intereses, estado y circunstancias del momento. El hombre siempre usa el conocimiento y las percepciones con las que está familiarizado, y su propio intelecto, para juzgar y seleccionar la senda que debería tomar, sin permitir la interferencia ni el control de Dios. Este es el corazón del hombre que Dios ve”.
De las palabras de Dios, podemos ver que en la vida real, aunque digamos verbalmente que debemos orar a Dios, confiar en Él y someterse a orquestaciones de Dios. Pero todavía no hemos podido dejarlo todo a la merced de Dios, sino que esperamos cambiarlo todo por nuestro propio esfuerzo, no estamos dispuesto a que Dios intervenga en nuestra vida. De hecho, solo Dios puede dominar nuestro destino, porque Dios tiene tal poder y autoridad. Solo somos criaturas, no tenemos la autoridad y capacidad para controlar nuestro propio destino y de los demás. Por lo tanto, incluso si hemos pagado un gran esfuerzo, no podemos lograr nuestros propios objetivos, o cuando los resultados de las cosas no se ajusten con nuestra imaginación, nos sentiremos angustiados, preocupados y confundidos.

Scripture quotations taken from www.LBLA.com

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